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jueves, 22 de diciembre de 2016

La sangre de San Genaro no se ha licuado este año, ¿una señal del fin de los tiempos?

Poco se sabe sobre la vida de San Genaro, patrón de Nápoles. Sin embargo, los acontecimientos que siguieron a su muerte le han convertido en una figura célebre en la ciudad italiana de Nápoles. Los registros indican que San Genaro se convirtió en sacerdote a la temprana edad de quince años y, finalmente, obispo de Nápoles a los veinte. Durante su mandato, fue conocido para ocultar a cristianos perseguidos por el emperador romano Diocleciano. Existen varias leyendas sobre el obispo y su aparente muerte. Uno de estos relatos es que cuando los soldados de Diocleciano finalmente detuvieron a Genaro y lo arrojaron a los osos salvajes en el Anfiteatro de Pozzuoli, estos se negaron a atacar al obispo. Otros dicen que los soldados romanos intentaron ejecutar el obispo colocándolo en un horno, pero no consiguieron encender el fuego. Sin embargo, el obispo Genaro fue decapitado en el año 305 d.C. en Pozzuoli.
Después de su muerte, una mujer llamada Eusebia recogió la sangre del obispo en frascos. Estos frascos llenos de sangre todavía existen y han demostrado ser mucho más que una reliquia sagrada. Y desde 1389, la sangre seca de San Genaro licua milagrosamente durante la celebración anual el 19 de septiembre, y el sábado anterior al primer domingo de mayo. La celebración anual tiene lugar en la Basílica de Santa Clara, Nápoles. Cada año, una multitud de fieles se reúnen para ver y rezar sobre los frascos sellados de la sangre seca de San Genaro. Los creyentes rezan con la esperanza de que la sangre se licue, haciendo que el milagro se cumpla una vez más. Pero si la sangre no se licua, entonces es presagio de grandes catástrofes e incluso del fin de los tiempos. Y esto es lo que ha ocurrido. Líderes religiosos han comenzado a rezar después de que la sangre de San Genaro este año no se licuara.

El milagro no cumplido
Si piensas que 2016 fue un mal año, es posible que 2017 sea mucho peor. La sangre seca de San Genaro no se licuó durante una ceremonia en Nápoles el pasado sábado, por lo que anuncia una gran catástrofe para el próximo año. Sin embargo, el abad de la capilla de los tesoros en la Catedral de Nápoles, monseñor Vincenzo De Gregorio no cree que se trate una señal de calamidades o desgracias.

“No hay que pensar en calamidades o desgracias”, dijo Vincenzo De Gregorio. “Nosotros somos hombres de fe y debemos seguir rezando.”


Como hemos comentado anteriormente, la ceremonia de la sangre de San Genaro se celebra varias veces al año. El 16 de diciembre, según la tradición cristiana, coincide con el día de 1631 en el que supuestamente el santo intervino para que la ciudad de Nápoles no fuera afectada por la erupción del volcán Vesubio. El milagro consiste en que la sangre seca en el interior de los frascos, se convierta en completamente líquida tras varios minutos, llegando a cubrir todo el vidrio.
En ocasiones el proceso de licuefacción puede durar horas, incluso días o no sucede nada como en esta ocasión. Y si no se produce el milagro de la licuefacción, entonces anuncia un gran desastre para los próximos meses y años. En 1939 la sangre no se licuó, y en ese mismo año comenzó la Segunda Guerra Mundial. Tampoco en 1980, y ocurrió el terremoto de Irpinia, donde murieron más de 2.900 personas.
Pero el popular ufólogo y teórico de la conspiración Scott C. Waring, que también opina sobre temas sobrenaturales y religiosos, tiene su propia visión sobre el milagro no cumplido de la sangre de San Genaro.
“Otra predicción que se está cumpliendo de Baba Vanga, y es que el 16 de diciembre, la antigua sangre de un santo no pasará de seca a líquida”, escribió Waring en su blog UFO Sightings Daily. “Esto se supone que es señales de guerra, hambre, enfermedades u otros desastres. Pero, si la predicción de Baba Vanga es correcta, entonces Trump nunca pondrá las manos sobre la Biblia y no jurará como presidente el 20 de enero de 2017.”


Waring menciona a la llamada Nostradamus de los Balcanes, una clarividente invidente que predijo el auge de ISIS, los atentados del 11 de septiembre de 2001, el tsunami de 2004 en Tailandia o el calentamiento global. Pero como ya publicamos en MEP, Baba Vanga predijo que Europa dejará de existir a finales de 2016, además de que Obama será el “último presidente de los Estados Unidos”.
Parece ser que los peores augurios se están cumpliendo, y la sangre de San Genaro lo demuestra. Todo indica que este 2017 será un año convulso, con dramáticos cambios en la política mundial y con graves catástrofes de todo tipo. Para unos son simples coincidencias, pero para otros son señales del fin de los tiempos.
¿Y tú que piensas? ¿El milagro no cumplido de San Genaro es un presagio de catástrofes? ¿Es una nueva evidencia del fin de los tiempos? No dudes en comentar antes de que acabe este año, por si acaso.

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