En 1958, el historiador Charles Hapgood propuso su «Teoría del cambio de los Polos». Según esta hipótesis, los movimientos de la corteza terrestre hicieron posible que grandes áreas del continente antártico estuvieran libres de hielo hace unos 12.000 años.
Hapgood sostuvo que su teoría estaba firmemente respaldada y basada en el mapa de Piri Reis, descubierto en Turquía en 1930. Este documento se cree que se creó aproximadamente en el año 1513, y muestra lo que parece ser la costa norte de la Antártida como un vasto territorio libre de hielo. En «Maps of the Ancient Sea Kings» (Fuente) Hapgood apoya la idea hecha por Arlington Mallery de que partes del Mapa Piri Reis representaban un área de la Antártida conocida como la «Queen Maud Land» o en español: «Tierra de la Reina Maud».
Además, Hapgood concluyó que «la Antártida fue mapeada cuando estas partes estaban libres de hielo», teniendo en cuenta que un período cálido de la Antártida coincidió con la última edad de hielo en el hemisferio norte, y que Piri Reis y otros mapas se basaban en mapas derivados de originales de la edad de hielo.
Años después, numerosos investigadores y autores sugieren que la hipótesis del historiador no sólo es verdadera, sino que a la luz de esta información, es posible afirmar que el continente perdido de la Atlántida se encuentra oculto debajo de gruesas capas de hielo en el continente de la Antártida.
Curiosamente, la primera mención histórica de la Atlántida se encuentra en la obra del filósofo griego Platón, quien se refiere a la ciudad como un santuario construido por una especie híbrida entre dioses y humanos, 9.000 años antes de su época. Estas fechas coinciden con las estipuladas por la «teoría del cambio de polos».
¿Es el mapa Piri-reis, una mera coincidencia?
El mapa de Piri Reis fue realizado aproximadamente en el año 1513 y, además de mostrar la Antártida sin hielo, representaba la geografía del continente americano con tal precisión que parece que hubiera sido elaborado con la ayuda de la fotografía aérea.
Curiosamente, este mapa fue examinado por la Oficina Hidrográfica de la Marina de Estados Unidos, donde se confirmó su autenticidad. El mapa fue catalogado como genuino y es tan preciso que fue supuestamente utilizado para corregir errores en algunos mapas modernos.
Sin embargo, no es el único mapa que retrata la Antártida como un continente libre de hielo. Existen otros mapas que evidencian esto.
Por ejemplo, otro mapa fascinante es el mapa Hadji Ahmed, publicado en 1559. Este mapa muestra delineaciones precisas de la costa occidental de América del Norte y la Antártida.
Lo que es aún más sorprendente es el hecho de que este antiguo mapa muestra un puente de tierra entre Siberia y Alaska, lo que indica que fue elaborado en un momento en que el puente todavía estaba presente.
Otro mapa, publicado en 1737 por Philippe Buache, y nombrado «el Mapa Buache» en su honor, se cree que ha sido creado con el uso de mapas mucho más antiguos.
Este gráfico muestra la Antártida mucho antes de que de hecho fuera descubierta como el continente «helado». Curiosamente, como muchos otros mapas antiguos, esto también muestra con precisión una Antártida sin hielo.
El mapamundi Oronce Finé fue creado en 1534, y se trata de un antiguo mapa que exhibe rasgos de la Antártida cuando el continente no estaba cubierto por el hielo. Si bien es otro mapa que muestra el continente antes de ser oficialmente «encontrado», el gráfico también muestra ríos continentales, valles y costas, mientras que también representa la ubicación aproximada de lo que es el Polo Sur de hoy.
Basado en estos y otros descubrimientos «polémicos», Hapgood concluyó que el Mapa Piri Reis posee conocimiento cartográfico avanzado, al igual que el mapa de Oronteus Finaeus, y debe haber sido el resultado de una civilización antigua desconocida que desarrolló conocimiento científico avanzado antes de otras civilizaciones como Grecia. ¿Pudo haberse tratado de la Atlántida?
En 2013, se descubrieron imágenes de estructuras parecidas a pirámides que sobresalían del hielo de la Antártida, lo que en un momento confundió a los científicos porque parecían ser construcciones artificiales.
Incluso se dice que Adolf Hitler sabía de una civilización antigua bajo el hielo, y supuestamente construyó una base secreta en el continente. Se sabe que durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis llevaron a cabo una serie de extraños experimentos con presuntas tecnologías desconocidas para el resto del mundo en su intento de gobernar el mundo. Buscaron en el planeta artefactos míticos y tecnología sobrenatural con la esperanza de encontrar un poder supremo que les permitiera conquistar lo inconquistable.
Curiosamente, una de las citas más interesantes sobre Neuschwabenland y la Antártida proviene del Gran Almirante Karl Dönitz, que dijo: «La flota de submarinos alemanes está orgullosa de haber construido para el Führer en otra parte del mundo un Shangri-La en tierra, una fortaleza inexpugnable».
Curiosamente, según varios rumores, existía la «Estación 211», y si en verdad existió, debió de estar dentro de la cordillera libre de hielo en las montañas Muhlig-Hofmann de Neuschwabenland, también conocida como «Tierra de la Reina Maud».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.