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lunes, 12 de diciembre de 2016

Casos extraños de personas que espontáneamente dejaron de existir

Las misteriosas desapariciones no es un fenómeno nada nuevo. En Mundo Esotérico y Paranormal hemos hablado de algunas personas que simplemente desparecieron sin dejar rastro, para no ser vistas de nuevo. Sin embargo, si algunos de estos casos son considerados inexplicables, más extraño aún son las personas que desaparecieron totalmente sin más, en circunstancias imposibles, como si nunca hubieran existido en nuestra realidad.Estos son algunos de los casos de personas que en un momento estaban presente y al momento simplemente se desvanecieron, literalmente, de su existencia, haciendo que nos cuestionemos lo que realmente sabemos sobre nuestro misterioso mundo.

Más que simples desapariciones
Una de las primeras historias conocidas de personas que desaparecieron espontáneamente ocurrió en la década de 1700. En algún momento de la década de 1760, en la ciudad inglesa de Shepton Mallet, vivía un anciano de 70 años llamado Owen Parfitt. Paralizado por su enfermedad, Parfitt era incapaz de moverse por su cuenta, por lo que se pasaba días postrado en la cama o sentado, ya sea fuera de su casa, o en el hogar de su hermana. Según la historia, un día Owen estaba sentado como de costumbre en su casa. Cuando su hermana fue a moverlo, se encontró que en la silla no había nadie.
Puesto que él era incapaz de caminar por su cuenta, su hermana pensó que un vecino lo había movido a otro lugar, pero los vecinos negaron haberlo cambiado de sitio. De hecho, hubo muchos testigos que dijeron no haber visto nada inusual en ese día. La hermana de Owen buscó al anciano por la zona, pero sin éxito. Fue entonces cuando las autoridades decidieron iniciar una búsqueda, pero no consiguieron encontrarlo. Su desaparición sigue siendo un misterio hoy en día.
Pero también hay otros casos igualmente de desconcertantes a lo largo de nuestra historia. En la noche del 25 de noviembre de 1809, un diplomático británico llamado Benjamin Bathurst estaba de camino a Berlín con el fin de volver a Londres después de un importante viaje a Viena. Bathurst hizo una parada en la ciudad de Perleberg para conseguir nuevos caballos y comida. Después de que sus caballos estuvieran listos y después de terminar de cenar, Bathurst le dijo a su asistente que iba salir y esperar en el carro para que pudieran continuar su viaje. El diplomático salió y el asistente le siguió, pero momentos después, cuando este abrió la puerta del carro comprobó que Bathurst no estaba allí, a pesar de que había salido segundos antes.
Teniendo en cuenta su importancia como diplomático, comenzó una búsqueda, con perros recorriendo el bosque, registros domiciliarios, pero no encontraron nada. Después de varios días, apareció la capa de Bathhurst en un baño y las botas en un desierto cercano. Debido a que en esos momentos la región sufría los efectos de la guerra, la esposa de Bathurst pensó que los franceses habían secuestrado a su marido, pero el mismísimo Napoleón Bonaparte le negó tener algo que ver en su desaparición, incluso participó en la búsqueda. Al final, Bathurst despareció para siempre, sin dejar ni rastro de su existencia.
Pero uno de los más famosos casos de desapariciones repentinas ocurrió en 1890 y como protagonista el inventor francés Louis Le Prince, más conocido por sus contribuciones al cine y por ser la primera persona en tomar imágenes en movimiento. El 16 de septiembre de 1890, Le Prince subió a un tren para regresar a París después de haber visitado a su hermano en Dijon. Según varios testigos, Le Prince entró en su cabina con su equipaje, de la cual no se podía salir sin ser visto por el personal del tren.
Cuando el tren llegó a París, Le Prince no bajó del tren, por lo que el conductor decidió entrar en su cabina para despertarlo, pensando que simplemente se había quedado dormido. Cuando abrió la cabina, descubrió que tanto Le Prince como su equipaje no estaban. Tanto las autoridades como los miembros del tren lo buscaron por todos los habitáculos, pero no encontraron ni rastro del hombre o de sus pertenencias. Curiosamente, su desaparición permitiría a Thomas Edison adjudicarse la invención de las imágenes en movimiento, a pesar de que Le Prince llevaba tiempo trabajando en ello.

Casos actuales
Por supuesto, que las historias de misteriosas desapariciones han continuado hasta la actualidad. El 1 de abril de 2006, Brian Shaffer salió a tomar unas copas en un bar de copas llamado Ugly Tuna Saloona, Columbus, Estados Unidos. En algún momento entre la 1 y 2 de la madrugada llamó a su novia y luego fue visto hablando con dos mujeres en el bar. Esta sería la última vez que alguien lo vería. Una investigación posterior reveló que nadie recordaba haberlo visto después de hablar con las dos mujeres, y aún más extraño, las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron entrando a Brian en el bar, pero no salieron. No hubo evidencias de crimen o ajuste de cuentas, y los investigadores determinaron que se trató de otra desaparición inquietante sin resolver.
El 18 de julio de 2007, Barbara Bolick, de 55 años, estaba de excursión con su amigo Jim Ramaker en la cordillera Bitterroot, Montana. Barbara estaba a 6 o 9 metros detrás de él. En un momento dado, Jim se detuvo para admirar el paisaje, y cuando se volvió Barbara había desparecido. Solicitó ayuda a los servicios de rescate, quienes hicieron una búsqueda completa por los alrededores. Y ni rastro de la mujer. Aunque Jim Ramaker fue la última persona en ver a Barabara viva, la policía no encontró ninguna evidencia para sospechar de él. Al parecer la tierra se la trago.

Teorías y mas teorías
Debido a la gran cantidad de casos sobre este tipo de misteriosas desapariciones, han surgido diversas teorías para explicar este fenómeno, que van desde la científica a las más extrañas. Algunos sugieren que detrás de todas estas desapariciones misteriosas hay abducciones extraterrestres, portales dimensionales espontáneos, y el tiempo perdido. Aquellos que creen en la teoría extraterrestre señalan que las pocas personas que desaparecen de forma espontánea aparecen con lo que se consideran signos clásicos de la abducción extraterrestre, tales como desorientación, pérdida de memoria, y el tiempo perdido.
Por supuesto, también hay una larga lista de razones por las cuales alguien podría elegir la desaparición voluntaria, como para escapar de los problemas, empezar de nuevo, u otra manera de alejarse de su vida. El problema es que, en la mayoría de estos casos, el individuo tarde o temprano es localizado. El secuestro es otra posibilidad, pero ¿cómo puede hacerse esto tan de repente y de forma rápida? También está el hecho de que hay casos donde la persona ha desaparecido en cuestión de segundos o incluso desaparecido a la vista de los testigos.
Así que cuando se trata de estos casos de personas desaparecidas espontáneamente, ¿qué ha podido ocurrir? ¿Extraterrestres? ¿Portales dimensionales? ¿El tiempo perdido? ¿Zonas extrañas que borran la existencia de las personas? Quizás al final sea una mezcla de todo lo anterior. Quién sabe.

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