Hombre vende su rancho de $6.5 millones debido a repetidos ataques alienígenas

Un hombre de Arizona, EE.UU., pone una propiedad a la venta después de ser atacado por extraterrestres.

Un hombre estadounidense ha puesto su rancho de 5 millones de dólares en el mercado inmobiliario afirmando que él y su esposa quieren empacar y alejarse del lugar porque están hartos de las visitas regulares que reciben de agresivos seres extraterrestres.

John Edmonds afirma que desde que él y su esposa Joyce se mudaron al rancho de caballos de 9.67 acres en el Rainbow Valley of Arizona en 1995, han sido víctimas de numerosos ataques de extraterrestres con intenciones siniestras. Afirma que durante su tiempo viviendo en la casa, él ha sido forzado a entrar en batallas de vida o muerte con las criaturas alienígenas.

Dice que una batalla particularmente sangrienta ocurrió después de que los extraterrestres intentaron secuestrar a su esposa de su cama. En realidad, la levitaron de la cama en la habitación principal y la llevaron al estacionamiento e intentaron arrastrarla hacia la nave, dijo a los periodistas. Afirma que este incidente en particular provocó una furiosa batalla entre él y los extraterrestres, que provocó la muerte de diecinueve de ellos con una espada samurai.

En su página de Facebook, Edmonds actualiza regularmente a sus seguidores con historias de la extraña actividad alienígena centrada en su rancho, incluyendo imágenes de las heridas que dice haber sufrido al luchar contra los extraterrestres grises. "Heridas de un ataque reciente en su Rancho Stardust, es la de la pantorrilla derecha, causadas por la batalla con el y un ET malévolo", escribió en el pie de la foto de una imagen espantosa, añadiendo:"¡Por eso quiero moverme!"

En otra imagen, exhibió la espada samurai en un charco de lo que parece ser sangre seca. Afirmó que esta sangre pertenecía a uno de los alienígenas que mató cuando él y su esposa fueron atacados en casa. Sin embargo, dijo que incluso la espada samurai no era un arma completamente efectiva contra los visitantes indeseados. "A menos que se corte la cabeza y se desconecten las antenas, ellos instantáneamente 'llaman a casa', incluso con una espada afilada como una navaja, es casi imposible decapitarlos con un golpe", él explicó.