Esto es algo que podemos denominar: Un atentado contra el planeta. Ahora, un comité del Senado de EE.UU. ha votado 13-10 (a favor-en contra) para iniciar la perforación y extracción de petróleo nada más y nada menos que en el Arctic National Wildlife Refuge (ANWR) (Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico).
Una clara jugada política que lo único que demuestra es que estamos controlados por despiadadas autoridades, el Comité de Energía del Senado de EE.UU. aprobó la apertura de una región de 1.5 millones de acres en la costa noreste de Alaska.
Esta región es denominada «área 1002», y se cree que podría generar ingresos en las decenas de miles de millones de dólares de la extracción de petróleo. Además, este ejercicio es sustentado con la afirmación de que esto asegurará empleos y combustible para Trans Alaska Pipeline System, que se había visto afectada por la disminución en suproducción.
«Si avanzamos en el desarrollo, lo haremos bien», dijo la Senadora Lisa Murkowski (Republicana, Alaska) durante una audiencia del Comité de Energía y Recursos Naturales (ENR), según informó The Hill. «Cuidaremos nuestra vida silvestre, nuestras tierras y nuestra gente». Obviamente, este es el «cuento» que siempre nos dicen, y que nunca se cumple.
Esta medida será incluida en el proyecto de ley de reforma tributaria del Senado, que como es de conocimiento público, es un mar controversia. Si esta medida llega a concretarse, entonces la perforación será esencialmente permitida. Las ventas serían realizadas en el ANWR en la próxima década, recaudando aproximadamente mil millones de dólares para el gobierno en 10 años.
¿Por qué es controvertida esta medida?
Obviamente, se está amenazando una región conservada, quizá una de las pocas de nuestro planeta. Enumeremos las razones:
- Esta medida pondrá en peligro la vida de los animales de la zona, incluidos el caribú y los osos polares.
- También arriesga las vidas de la población local.
- Convertirá esta región en un campo petrolero.
Antes de la votación de la semana pasada, la conservacionista y primatóloga Jane Goodall pidió que se protegiera la región en una carta que envió a todos los Senadores de los EE.UU., instándoles a oponerse a la medida.
La carta decía:
Parece que cada día trae noticias cada vez más terribles sobre lo que los humanos estamos haciendo para dañar nuestro planeta, los animales que lo comparten con nosotros y, al hacerlo, también dañándonos a nosotros mismos. Aprovechen esta oportunidad para demostrar su compromiso con el mundo natural y las generaciones futuras y ayúdennos a proteger el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico”.
En una era donde la caza furtiva de animales parece alentada por el actual presidente, la extracción de petróleo de forma deliberada está permitida, y el pueblo es «exprimido» para beneficios de los ricos, las cosas ciertamente no son buenas en este momento.
¿A dónde va a llevarnos toda esta tiranía contra el planeta? Actualmente las respuestas que se pueden brindar, viendo los hechos, no son nada alentadoras.
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