El 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo y el egiptólogo inglés Howard Carter, junto con su equipo descubrieron la tumba del faraón Tutankamón. Este hallazgo fue ampliamente cubierto por los principales medios de comunicación de todo el mundo y despertó un renovado interés y fascinación en el Antiguo Egipto. Poco después de que decidieran abrir el sarcófago del joven faraón, varios miembros del equipo de Carter junto con algunos que visitaron la tumba comenzaron a morir en misteriosas circunstancias, siendo el comienzo de la “Maldición del faraón”. El primero en morir fue George Herbert de Carnarvon, el aristócrata inglés conocido por ser el que financió la excavación. La “maldición” se cobró un total de diez muertes, sin embargo, los escépticos descartan esta posibilidad basándose en que el propio Carter murió más de una década después de causas naturales, al igual que varios otros involucrados en la excavación.
Es más, la ciencia dice que los espacios cerrados, como las tumbas, pueden albergar altas cantidades acumuladas de bacterias y gases peligrosos, y algunas de estas bacterias solo son dañinas para las personas con sistemas inmunológicos ya debilitados. Pero incluso con esta explicación, son muchos los que creen que las muertes fueron provocadas por “seres elementales” creados por los sacerdotes de los faraones para proteger la tumba y sus pertenencias. Desde entonces, han continuado los sucesos inexplicables a personas que han visitado la tumba. Estos incidentes incluyen un equipo de televisión británico, que fueron testigos de cómo sus equipos electrónicos comenzaban a mostrar un mal funcionamiento. Por no decir que la mayoría del equipo acabaron contrayendo misteriosas enfermedades después de regresar a su país. Y parece ser que no hemos aprendido de los errores del pasado, ya que ahora arqueólogos han decido abrir un gigantesco sarcófago negro recién descubierto en Alejandría a pesar de las advertencias sobre la “maldición de los faraones”.
El misterioso sarcófago negro
Arqueólogos egipcios descubrieron un gigantesco sarcófago de granito negro en una tumba oculta en Alejandría, Egipto, y ahora quieren abrirla para descubrir lo que hay en su interior. Los expertos afirman que este ataúd, que fue enterrado a unos 5 metros del suelo, es el más grande encontrado en la ciudad portuaria del Mediterráneo.
En una publicación en su página de Facebook, el Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció que el enorme sarcófago fue desenterrado durante una inspección arqueológica de rutina en unas obras el 1 de julio. Los arqueólogos también encontraron una enorme cabeza de alabastro en el mismo lugar. De acuerdo con los medios locales, se necesitará una grúa para levantar y trasladar el gran sarcófago a un lugar habilitado para abrirlo y examinarlo.
“La capa de mortero entre la tapa y el cuerpo del sarcófago indica que no se había abierto desde que se cerró en la antigüedad”, explicó el Dr. Ayman Ashmawy, del Ministerio de Antigüedades de Egipto.
Este último descubrimiento es indudablemente fascinante para los expertos ya que, aunque se han descubierto varias tumbas egipcias a lo largo de los siglos, los arqueólogos no han hallado nada tan intacto como este desde la tumba de Tutankamón. El lugar de excavación se remonta a la dinastía ptolemaica entre el 323 a. C. y el 30 a. C. Pero están seguros de que este gigantesco sarcófago de 2.000 años de antigüedad está intacto, a diferencia de otras tumbas que fueron abiertas y saqueadas. Además, se especula que debe haber sido la tumba de alguna persona importante, ya que el granito solo se usaba para enterrar a personas con un cierto poder adquisitivo y social.
A pesar de que el sarcófago podría responder preguntas sobre cómo era la vida egipcia hace más de 2.000 años, son muchos los que han mostrado su preocupación sobre lo que podría haber en su interior. Expertos en la materia se han puesto en contacto directamente con los arqueólogos responsables de abrir la tumba para advertirles sobre la “maldición de los faraones”, el término utilizado para describir la supuesta maldición que cae en todo aquel que perturbe a una antigua momia egipcia.
Como hemos comentado al principio de la noticia, en los 10 años siguientes a la apertura de la tumba de Tutankamón en 1922, 10 personas que accedieron al lugar murieron en misteriosas circunstancias. A parte de antiguas tumbas, la “maldición de los faraones” también estaría presente en artefactos egipcios. Incluso el escritor británico Arthur Conan Doyle, creador del célebre detective de ficción Sherlock Holmes y destacado espiritualista, sugirió que las muertes tras el descubrimiento de la tumba de Tutankamón fueron debidas a “entidades” creadas por los sacerdotes de los faraones para protegerlos después de sus muertes de los saqueadores.
Aunque otra posibilidad es que la tumba nos solo oculte una maldición dirigida hacia todos aquellos que la abran, sino para el mundo entero. Hay quien ha sugerido que el enorme y misterioso sarcófago sea en realidad un contenedor para proteger a la humanidad de un poder maligno inimaginable y que al abrirse pueda desatar el apocalipsis en la Tierra. Es cierto que esto último podría ser perfectamente un guion para una película de terror, pero como bien sabemos en ocasiones la realidad supera a la ficción.
La tumba de un ser extraterrestre
A pesar de que nos encontremos al borde de una supuesta maldición que desate la ira de espíritus malignos o de una fuerza oscura inimaginable, otros han sugerido que tal vez el sarcófago podría ser la tumba de un ser extraterrestre. Como llevan tiempo diciendo los expertos en el tema, el inusual desarrollo de los egipcios en la antigüedad abre la posibilidad de que civilizaciones extraterrestres inteligentes estuvieran muy presentes en el antiguo Egipto.
Esto sería una explicación para todos los métodos avanzados que los egipcios debieron haber usado para lograr todo lo que hicieron. Además, la ciencia moderna todavía no puede explicar algunos de los logros de los egipcios, como la construcción de una pirámide perfectamente estructurada y alienada. Pero por desgracia, si este sarcófago es realmente el lugar de descanso de un verdadero ser extraterrestre nunca lo sabremos, ya que todas las pruebas físicas de civilizaciones de otros mundos en el pasado han sido encubiertas por los gobiernos mundiales.
Como hemos podido comprobar, los arqueólogos han decido abrir el misterioso y enorme sarcófago a pesar de las advertencias sobre la “maldición de los faraones”, además de poder poner en peligro a toda la humanidad. Y si se trata de una tumba de un ser extraterrestre nunca lo sabremos.
¿Qué piensas sobre la decisión de los arqueólogos? ¿Están a punto de ser víctimas de una mortal maldición? ¿Serán culpables de desatar el mal en el mundo? ¿Es la tumba de un ser extraterrestre? ¿O simplemente se trata de un hallazgo arqueológico que nos ofrecerá información importante sobre nuestra historia?
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