Infierno en la Tierra: un concepto que ha fascinado a muchos durante milenios, en un intento de colocar el castigo divino en el mismo plano de existencia en el que viven los humanos. También tenemos una profunda pasión por lo paranormal. Para el Papa Juan Pablo II, el infierno es un estado mental que incita al arrepentimiento y al perdón de los pecados, pero también puede ser un espacio metafísico donde las almas son lanzadas, indignas de gloria. En última instancia, el infierno está más cerca de lo que pensamos.
El infierno tiene muchas caras, desde los ardientes pozos del infierno cristiano hasta los complejos inframundos asiáticos y las dimensiones paganas. Muchas de las imágenes del infierno han sido talladas en la faz de la tierra y en las mentes de los más temerosos. Las religiones en todo el mundo hablan de portales que conectan a los vivos con los muertos y las terribles criaturas que guardan este foso de fuego. ¿Dónde están estas puertas al infierno?
Las puertas al infierno están normalmente en zonas de alta actividad volcánica, o hay algún tipo de leyenda asociada a ellas. Son pocos los aventureros que se atreven a entrar a estos lugares míticos, con la esperanza de que tal vez todas las historias sobre el inframundo sean reales. En Mundo Esotérico y Paranormal exploramos aquellos lugares que durante años han estado vinculados a lo paranormal y donde supuestamente habitan las almas condenadas.
Los lugareños han bautizado el cráter de gas Darvaza como una puerta al inframundo por su aterrador aspecto. El cráter de 69 metros de diámetro y 30 metros de profundidad ha estado ardiendo continuamente durante casi 50 años en una antigua prospección de gas ubicada en el desierto de Karakum, cerca de Darvaza, en Turkmenistán. En 1971, científicos soviéticos trataron de construir una plataforma de gas, pero acabó colapsándose en una caverna subterránea, creando un cráter con temperatura en su interior de 400°C. Se dice que esta misteriosa caverna es una entrada al mismismo inframundo.
Plutonio de Hierápolis en Turquía
Dedicado al Dios Plutón, el sitio fue descubierto en 1965 por arqueólogos italianos. La pequeña cueva tiene escaleras que descienden donde puedes encontrar gas de dióxido de carbono. Muchas personas murieron inhalando el gas, lo que acabó considerándose como un mal presagio enviado por el mismo Plutón para advertir a la gente acerca del inframundo, Hades. En este lugar se han celebrado innumerables sacrificios de animales para que Plutón no resucite de entre los muertos.
La boca del infierno en Siberia
El enorme cráter de Batagaika es conocido como una puerta al infierno, y cada vez se hace más grande. El cráter de un kilómetro de ancho y 85 metros de profundidad está creciendo a un promedio de 10 metros al año. Al tragar el paisaje cercano, también revela un registro detallado de hace 200.000 años, que alguna vez estuvo escondido bajo el permafrost. Las leyendas locales hablan que la apertura de esta puerta concluirá una vez que las almas condenadas salgan a nuestro plano de existencia.
Las siete puertas del infierno en Pensilvania
Mientras tanto, en el pequeño y tranquilo condado de York, Pensilvania, se encuentra el municipio de Hellam. En un principio es una ciudad agradable y amigable, a no ser por la existencia de una entrada al infierno en uno de sus bosques. Hay una serie de historias que explican las “Siete Puertas del Infierno” en Hellam. Uno de los mitos más conocidos lo vincula a un manicomio a las afueras de la ciudad, que supuestamente se incendió en el siglo XIX. De acuerdo con esta leyenda, los internos, la mayoría de ellos criminales dementes, escaparon solo para ser atrapados usando una serie de vallas altas y puertas de seguridad. Muchos fueron golpeados hasta la muerte por los guardias.
Otra historia habla de un médico que una vez vivió en la ciudad. Se decía que este hombre diseñó una serie de puertas extrañas en su tierra, que seguían un sinuoso sendero que se adentraba al bosque. Ambas historias coinciden en que aquellos que cruzan dichas puertas se encontrarán directamente en el inframundo. Solo la primera puerta es visible a la luz del día, situada en un bosque justo al lado de la carretera Trout Run de Hellam. Sin embargo, los turistas no pueden acceder al lugar ya que se encuentra en terrenos privados, por lo que podrían ser detenidos por entrar sin autorización.
Monte Osore en Japón
Catalogado como uno de los lugares más sagrados de Japón, el Monte Osore (conocido como montaña ardiente o monte del miedo) marca la entrada al infierno y también comparte un límite con el río Sanzu. Según la mitología popular y las creencias budistas, las almas difuntas deben cruzar el río para llegar al más allá. Dependiendo de lo bien que lo hayan hecho mientras estaban vivos, el río determinará su transición para llegar al otro lado.
Se dice que aquellos que han sido buenas personas pasarán sin problemas a través de un puente, sin embargo, aquellos que hayan tenido un mal comportamiento estarán acompañados por aguas sucias llenas de serpientes y otros reptiles. La tierra está carbonizada y llena de fosas burbujeantes y de azufre, lo que le da la impresión de que sea realmente el infierno. También se dice que la tierra está custodiada por “Jizo”, guardián del infierno y de los niños.
Monte Etna en Italia
El volcán activo más grande de Europa es la fuente de muchas leyendas en la mitología griega y romana, con erupciones que regularmente sacuden toda la región. Cubierto de lava y gases nocivos, el mito más famoso es que el Etna es una puerta de acceso al infierno utilizada por el dios Hades. Perséfone, la hija de Zeus, fue secuestrada por Hades desde la falda de la montaña mientras recogía flores, según el mito griego.
Cueva de Diros en Grecia
La cueva de Diros se encuentra justo en la punta del cabo Ténaro, en la Grecia continental, y supuestamente es la morada del dios del inframundo Hades. Originalmente, se encontraba en este lugar la antigua ciudad de Tenarus, donde los espartanos construyeron templos de adoración dedicados a varios dioses griegos para realizar miles de sacrificios humanos como ofrendas. En un monte no muy lejos de la cueva, se encuentra un templo dedicado específicamente al Dios de los mares “Poseidón”, donde el dios vigilaba la puerta principal del Dios del Inframundo, para evitar cualquier entrada prohibida. Ahora solo hay un faro sin usar que se encuentra en el mismo lugar, pero nadie sabe en realidad si hay una entrada real esperando a ser descubierta debajo de todo.
Lago del Averno al sur de Italia
El lago del Averno está situado en un cráter volcánico que los romanos pensaban que era una entrada al Hades. Debajo del lago, se encuentra una cueva que es la entrada al inframundo (según los romanos). Aún con los peligros que rodean el lago, los romanos se asentaron alrededor de él. Ahora el lugar está casi aislado, ya que las personas afirman escuchar extraños ruidos y ver sombras oscuras que salen de las aguas.
Puerta de la Muerte en India
Cerca de la frontera entre India y China se encuentra la región montañosa de Murgo, que es conocida como una entrada al inframundo debido a su paisaje estéril y las temperaturas bajo cero. A una altitud de casi 4.500 metros, las temperaturas pueden descender hasta los 50°C bajo cero. Durante el invierno no hay animales ni vegetación en toda la zona. Las fuerzas chinas se vieron obligadas a detener su avance cuando llegaron a la región durante la guerra entre India y China de 1962.
El pozo del infierno en Siberia
Y por último está la historia de los científicos que estaban taladrando un agujero gigantesco en la corteza terrestre en la península de Kola, al norte de Rusia. Alcanzando una profundidad de 14 kilómetros, el taladro penetró en una misteriosa cámara y los científicos decidieron bajar el equipo sensorial hacia el interior del abismo. Los micrófonos registraron los sonidos de los gritos humanos y los sensores detectaron temperaturas de hasta 1.000°C. Al darse cuenta de que habían descubierto el mismismo infierno, los científicos huyeron horrorizados, solo para contar su experiencia.
Estas son solo algunas de las consideradas puertas al infierno o inframundo, pero hay muchas más. Y dejando a parte los mitos y leyendas, la realidad es que todos aquellos que hemos estado presentes en alguna de ellas hemos experimentado una sensación de emoción e inquietud a la vez, lo que demuestra que son mucho más de lo que se ve.
¿Has tenido algún tipo de experiencias en las llamadas puertas del infierno? ¿Crees que existen las puertas al inframundo?