Extraño animal mitad cerdo mitad elefante nace en Camboya

Se ha llegado a especular que la extraña criatura, también podría ser la evolución de un cerdo a un elefante.

Los nacimientos hoy en día, no parecen novedad. Sin embargo, en contadas ocasiones uno se encuentra con el nacimiento de seres que podríamos llamar: extraordinarios.

Así sucedió con unas imágenes subidas recientemente a los medios sociales, y que se viralizaron rápidamente, en donde se muestra a un cerdito recién nacido, pero con un aspecto muy peculiar: tiene el hocico, trompa y grandes orejas como las de un elefante.

Esto sumado a su color rosa, lo hacen parecer el perfecto cruce entre un cerdo y un elefante.

Algunos ya mencionaron que este extraño ser, podría ser un cerdo evolucionando hacia un elefante (¿?), según informó la prensa local.

Pero a pesar de parecer un elefante con grandes orejas y la curvatura de su nariz, el pequeño animal, nacido en Pramoy -occidente de Camboya- adolecía de graves deformaciones físicas y no podía abrir sus ojos después de que nació.

Hasta el momento, no hay certeza si el animal sobrevivió, un poco más de las primeras horas o días después de su nacimiento.

Sin embargo, en las redes ya se abrió el debate sobre este raro y extraordinario caso. Algunos piensan que sólo era una deformidad física, otros, una extraña mutación.

Sin embargo, hubo quienes recordaron un episodio de South Park, titulado: “An Elephant Made Love To A Pig o “Un elefante hizo el amor con un cerdo”, en una especulación un poco más jocosa del hecho. Pero, realmente, no había razón para creer que la creación del lechón involucrara a un elefante (excepto su parecido).

Aunque parezca mentira, esta no es la primera vez que ocurre un caso parecido, pues en 2014 en Longtan, al sureste de China, nació un cerdito de similares características. Sin embargo, el animal murió sólo dos horas después del nacimiento, pues no tenía boca y no podía alimentarse, ni respirar. Pese a su muy corta vida, alcanzó la fama después de que su dueño decidiera congelar el cadáver, para preservarlo como prueba.