Un fenómeno considerado insólito se registrará en los próximos días, es que dos cometas se aproximarán a la tierra con diferencia de tan solo un día y trayectorias muy semejantes, un hecho cósmico que despierta la atención de la comunidad astronómica toda.
Los ojos de los astrónomos están puestos en Pan STARRS y 252P/Linear, los cometas que más se acercarán a la Tierra desde 1770. Ambos alcanzarán su perigeo -máximo acercamiento a nuestro planeta- las noches del 21 y 22 de marzo, descubriendo la relación que mantienen entre ellos. Se sospecha que los cometas tienen un origen común porque presentan órbitas casi idénticas y parecido periodo: 5,25 años y 5,32 respectivamente, según las observaciones de los astrónomos de la Universidad de Maryland, Michael Kelley y Matthen Knight.
El Instituto de Astrofísica de Canarias explica en un comunicado que PanSTARRS pasará el martes 22 a las 17.00 (hora peninsular española) a sólo nueve distancias lunares, es decir, 3,5 millones de kilómetros. Un día antes, el 21 marzo a las 16.30 (hora peninsular española) su compañero de viaje, el cometa 252P/Linear habrá alcanzado su perigeo orbital a 13 distancias lunares. Debemos remontarnos al año 1770 para encontrar un cometa -en ese caso Lexell- que se acerque tanto a nuestro planeta como PanSTARRS.
Durante su máxima aproximación, que no supone ninguna amenaza para la Tierra, PanSTARRS se observará tanto con telescopios ópticos como con radiotelescopios, con el objetivo de averiguar las principales características de su núcleo. El telescopio espacial Hubble también ayudará a despejar incógnitas. Las observaciones de los cometas, en la aproximación a la Tierra, nos ayudarán a determinar si están relacionados entre sí, si bien lo más plausible es que PanSTARRS sea un fragmento de Linear y, por tanto, no se descarta que puedan aparecer más “compañeros” en la misma órbita.
Con los telescopios ópticos del Observatorio del Teide se realizará un seguimiento de los cometas. Los cielos limpios de Canarias permitieron contemplar el espectáculo que ofreció Lovejoy a finales del año 2014 y Catalina hace unos meses. Ahora, se espera la visita de la pareja PanSTARRS y Linear de forma fugaz durante las dos últimas semanas de marzo.
PanSTARRS, fue descubierto el 21 de enero de 2016 por el programa de rastreo de asteroides y cometas Panstarrs (Panoramic Survey Telescope & Rapid Response System, Hawai, USA). Al principio fue catalogado como un asteroide. Fue el astrónomo ruso Denis Denisenko el que se percató que la órbita de Panstarrs era similar al cometa 252/Linear descubierto en el año 2000. Panstarrs pasó de asteroide a cometa con “acompañante”.
Un cometa es un objeto de nuestro Sistema Solar compuesto, principalmente, por hielo y polvo, por lo que se les conoce como «bolas de nieve sucia». Los cometas se mueven alrededor del Sol siguiendo órbitas muy elípticas, con periodos -tiempo que tardan en dar una vuelta alrededor del Sol- que van de unos pocos a cientos de miles de años. Cuando se acercan al Sol (perihelio), el calor derrite los hielos cometarios, desprendiendo gases y partículas de polvo que forman la cola o colas del cometa que puede medir más de un millón de kilómetros.
La parte sólida de un cometa es el núcleo, con tamaños entre 10km a 40km. La mayor parte de los cometas provienen de la Nube de Oort –nube esférica situada a una distancia aproximada de 1 año-luz del Sol– aunque algunos también tienen su origen en el Cinturón de Kuiper – disco de materia situado entre 7.500-15.000 millones de kilómetros del Sol- y suelen ser de corto periodo (menor de 200 años).
Debido a perturbaciones gravitatorias de los planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), los cometas del Cinturón de Kuiper pueden “caer” al sistema solar interior formando familias. Los cometas de la familia de Júpiter -llamados así debido a que están bajo el influjo gravitatorio del planeta gigante- tienen periodos orbitales cortos (por debajo de los 20 años) y las inclinaciones de sus órbitas son bajas (el plano orbital de los cometas está cercano a la eclíptica). Uno de los más famosos es el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko que en estos momentos está siendo estudiado por la misión europea Rosetta.
Desde el punto de vista astronómico el estudio de los cometas es muy interesante pues son fósiles de la formación de nuestro Sistema Solar y, por tanto, contienen información de la génesis de los sistemas planetarios. Si, además, el cometa proviene de la Nube de Oort (como es el caso del cometa Catalina) el interés científico es mayor pues suelen ser cometas nuevos que contienen material primigenio y sin procesar de la nube original (nebulosa solar) que formó nuestro Sistema Solar.
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