Un gran simulacro de gestión de crisis pone a prueba los servicios públicos en caso de una inundación similar a la de 1910
Tranquilidad. De momento es sólo un simulacro del escenario dantesco que podría vivirse si se repitiera la riada centenaria de1910, una operación de gran envergadura bautizada ‘EU Sequana 2016’ que la Prefectura de Policía ha lanzado este lunes con el apoyo de la Unión Europea para poner a prueba la coordinación de los servicios implicados en la gestión de crisis.
900 efectivos de cinco departamentos
El ejercicio se extenderá hasta el 18 de marzo y movilizará cinco departamentos, 87 instituciones y empresas, al Gobierno en pleno y al Ejército. Un total de 900 socorristas, muchos de ellos procedentes de países vecinos como España, Italia, Bélgica y la República Checa, actuarán bajo la supervisión de una treintena de observadores europeos.
El desbordamiento del Sena dejaría bajo las aguas 500 kilómetros cuadrados de territorio, afectaría directa o indirectamente a casi 5 millones de habitantes, habría que evacuar a 500.000 personas y podría causar daños por valor de 30.000 millones de euros, según un estudio publicado en el 2014 por la OCDE. La única incógnita es cuándo se producirá.
“A excepción de un atentado, el de una inundación supone el primer gran riesgo para la isla de Francia porque afectaría a todas las grandes infraestructuras: agua, transportes, salud, energía, teléfonos, electricidad…”, sostiene la Prefectura de Policía.
El simulacro consiste básicamente en un ensayo realizado en una red específica a través de un programa informático de gestión de crisis compartido, lo que significa que no se cerrarán realmente hospitales o colegios, ni se bloquearán las carreteras o el metro.
La emisora de radio France Bleu 107.1 y la cadena de televisión France 3 serán las encargadas de realizar boletines con ediciones especiales para dar las consignas a los habitantes afectados y la Policía comunicará a través de Twitter y Facebook los mensajes sobre la marcha de las operaciones.
“El principal objetivo es poner a prueba la capacidad de reacción de los diferentes servicios y, sobre todo, la coordinación porque la interdependencia de todos los planes previstos en caso de crecida no se ha examinado nunca”, según el prefecto de policía Michel Cadot.
Se quiere también sensibilizar a la población de un peligro en el que nadie cree y que, sin embargo, tiene diez veces más probabilidades de ocurrir que un gran incendio en un establecimiento público.
“No queremos generar angustia, sino favorecer una toma de conciencia del riesgo, animar a los habitantes a ser conscientes de las consecuencias y a prepararse”, agrega el responsable policial. Un vídeo en 3D simulando la inundación y diversos talleres sobre los efectos de la crecida centenaria se abrirán al público este domingo en los Campos de Marte.
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