Unos 200 millones de estadounidenses podrían verse afectados los próximos días por fuertes nevadas y temperaturas gélidas, advierten los meteorólogos. Varios estados del norte del país comenzaron a notar el lunes la llegada de esta ola de frío polar.
Esta ráfaga, que recuerda cómo se sentía el congelador de enero pasado, llega demasiado temprano. Las hojas están todavía en los árboles, y una ola de nieve está llegando, con más de 30 centímetros en regiones de Minnesota y Wisconsin.
Las hojas pueden hacer que los árboles acumulen más nieve, cargando a las ramas con más peso que si estuvieran sin hojas, dice el meteorólogo de CNN, Tom Sater. La caída de temperaturas podría significar más accidentes, cortes de cables y de energía. Los tubos aún no están listos para el invierno y podrían estallar.
Los coches sin llantas de invierno y los conductores si no toman en serio el congelamiento podría hacer que se salgan del camino. La ciudad canadiense de Calgary sabe de esto. El choque ártico ya ha lanzado sobre ellos nieve, y el domingo la policía había contado 207 accidentes antes de que llegara la noche, 21 con lesiones.
“Está bien tener una buena ola de frío de vez en cuando, pero éste podría ser peligroso”, dice el meteorólogo Sater.
Y en las montañas del norte, los llanos y los estados del medio oeste de Estados Unidos no son los únicos. Gran parte de la nación sentirá el golpe, aunque no tan duro, según el centro meteorológico de CNN. La próxima semana, sin embargo, se espera que otra ráfaga ártica continúe.
¿Prefieres la nieve o el frío?
Es difícil decir si esta ola de frío hará la vida más difícil en Sunburst, Montana, o en Rice Lake, Wisconsin. Si prefieres el amargo frío sobre la nieve espesa, te gustaría mejor estar en Sunburst. La mañana de este lunes no vivían exactamente lo que su nombre significa en inglés, “explosión de sol”, con una baja de 15 grados pronosticada por el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense. Y eso no es nada.
El martes por la noche el termómetro bajará a 23 grados Celsius bajo cero y no se elevará por encima de los 21 hasta la noche del jueves, según el pronóstico. Estaba nevando la madrugada de este lunes, y debe mantenerse así hasta el martes, pero sólo alrededor de unos ocho centímetros de acumulación.
Si no es lo suficientemente blanco para ti, entonces ve a Rice Lake. Según los pronósticos, caerán de 35 a 55 centímetros de nieve este lunes y durante toda la noche hasta el martes.
Ampliará su barrido hacia el sur
La ola de frío extenderá su manta de nieve en una franja que se extiende desde Idaho a través de Dakota del Sur y el norte de Nebraska y hacia el norte de Michigan. En la periferia del sistema habrá ráfagas, aguanieve y lluvia. El broche de presión traerá bajas de temperaturas de un solo dígito en Iowa, Kansas y Colorado esta semana, pero también se extenderá hasta el sur de Texas.
¡Gracias, Nuri!
Los residentes en el norte de Estados Unidos pueden agradecer estas temperaturas a los ciclones tropicales del Pacífico. El supertifón Nuri que golpeó el norte del continente fue similar al huracán Katrina y la supertormenta Sandy juntos. Tenía la fuerza de un huracán categoría 5, dijo Sater.
Es el ciclón del Pacífico norte postropical más fuerte de la historia, según el meteorológico. Sus restos volaron hacia el norte a través de las Islas Aleutianas de Alaska la semana pasada, y cuando se estrelló con el aire frío, le añadió energía violenta a la tormenta, lo que refleja lo que sucedió con la supertormenta Sandy en el Atlántico hace dos años.
Eso le ganó el apodo de “ciclón bomba”. Eso es un término real en el pronóstico del tiempo. La tormenta híbrida se estrelló contra la corriente en chorro, provocando un azote de sus condiciones en el sur, arrastrando aire ártico hacia abajo
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