Varias familias opulentas preocupadas por el fin del mundo, se han lanzado a la compra de lujosos búnkeres construidos en un antiguo silo de misiles en Kansas, EE.UU.
El suntuoso condominio denominado ‘Survival Condo’, que cuenta con apartamentos de más 550 metros cuadrados, está sepultado a 53 metros bajo tierra y es lo suficientemente resistente como para soportar una explosión nuclear, informa ‘The Wall Street Journal’.“Hay un Camp David para el presidente” de EE.UU., y si cualquier ciudadano “cuenta con los recursos necesarios también puede adquirir uno”, dijo Allen.
Según el diario estadounidense, el responsable de este proyecto es el empresario Tyler Allen, quien compró el antiguo silo de misiles en el 2008 debido a las crecientes amenazas de la seguridad mundial, catástrofes climáticas, pandemias y ataques terroristas que se avecinan inevitablemente.
El complejo cuenta con apartamentos valorados en hasta 3 millones de dólares, y según reveló el empresario, todas las unidades ya han sido vendidas, por lo que ha iniciado otro proyecto similar.
Survival Condo puede dar cabida a 75 personas, y la edificación subterránea está dotada de sofisticados equipos para el tratamiento de agua y aire, redes informáticas y equipos para la generación de energía eléctrica.
Allen afirma que los residentes del búnker pueden llevar una vida ininterrumpida de lujo subterráneo, ya que cuentan, entre otras instalaciones, con cine, clínica, piscina, ‘spa’, gimnasio e incluso con una granja que abastecerá con suficientes alimentos por hasta cinco años.
Las paredes de los apartamentos subterráneos en lugar de ventanas cuentan con pantallas de video, en las que se exhibe cualquier tipo de paisaje agradable del mundo exterior.
Según el responsable de este proyecto, en caso de emergencia las familias propietarias de estos lujosos búnkeres contarán con transporte blindado desde el aeropuerto local de Kansas o desde cualquier otro lugar dentro de un área de 643 kilómetros. Mientras que guardias armados resguardan la entrada al complejo.
Algunos propietarios no están dispuestos a esperar el apocalipsis para disfrutar de esta lujosa forma de supervivencia subterránea, por lo que con frecuencia acuden a sus propiedades junto a sus invitados, quienes aseguran que su experiencia en el antiguo silo de misiles ha sido “mejor que en Disney”.
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