El sismo, que ocurrió a las 15:40h, tuvo su epicentro en el condado de Sumner en Conway Springs, Kansas.
Un terremoto de magnitud 4.8 sacudió el miércoles en la tarde partes de Kansas, Oklahoma y Arkansas. Se trata del más fuerte de una serie de movimientos telúricos que han azotado a Kansas desde hace poco más de un año.
El sismo moderadamente fuerte ocurrió a las 15:40h de la tarde del miércoles a una profundad de 5 kilómetros, cerca de la comunidad del condado de Sumner en Conway Springs, a unos 48 kilómetros al suroeste de Wichita en la frontera con Oklahoma, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos.
La sacudida se sintió en gran parte del estado y en lugares tan lejanos como Tulsa, Oklahoma, a unos 273 kilómetros de distancia. Algunos residentes de Arkansas también reportaron el temblor.
Se reportaron algunos daños estructurales, sobre todo en las cercanías de Milan, Kansas, aunque no hay heridos hasta el momento. Un residente del condado de Sedgwick le dijo a un miembro del 911 que el sismo “me movió y mi reclinable quedó a unas ocho pulgadas del suelo”.
La portavoz de Manejo de Emergencias de Kansas, Sharon Watson, dijo que se informó de un árbol caído que quebró los cimientos de una casa. No se informó de daños en Oklahoma, según Keli Cain, portavoz del Departamento de Servicios de Emergencia del estado.
Apenas a 24 kilómetros del epicentro, en Clearwater, el granjero Scott Van Allen se tomaba un descanso con un amigo con el que estaba reparando el garaje cuando las paredes y el suelo empezaron a temblar. Fue el primer terremoto que dijo haber sentido. “Dio un poco de miedo”, dijo Van Allen. En Oklahoma, Andrea Hutchison se encontraba en una sala de comité del Senado estatal discutiendo cuestiones de propiedad de bienes raíces. “Sentí a la tierra moverse”, dijo Hutchison, de Canton, Oklahoma.
En la región, donde hay un auge del petróleo y gas, se ha utilizado una técnica conocida como fracturación hidráulica, la llamada “fracking” la cual consiste en inyectar fluidos a los pozos.
El “fracking” se encuentra bajo la investigación de agencias estatales y federales que buscan determinar si esta técnica es responsable de un aumento significativo en el número de terremotos en la zona en los últimos dos años.
Las compañías de energía niegan la conexión y aseguran que el estado siempre ha tenido terremotos. Asimismo, un comité nombrado por el gobernador de Kansas, Sam Brownback, indicó que no había pruebas suficientes para vincular los temblores en el estado con la exploración de gas y petróleo.
Kansas comenzó a experimentar un aumento de los terremotos a partir de otoño de 2013. Tan sólo este 2014 el estado ha sufrido más de 90 terremotos, algunos de una magnitud tan baja que únicamente fue percibida por los monitores, según Rex Buchanan, director interino del Servicio Geológico de Kansas
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