Descubren que la Gran Pirámide de Giza oculta energías en sus cámaras ocultas

Los científicos descubren que la Gran Pirámide de Giza puede enfocar la energía electromagnética a través de sus cámaras ocultas.

Nuevo análisis muestra que la pirámide concentra energía electromagnética en cámaras.

Esto incluye dos cámaras en el interior y una tercera sin terminar debajo de la base.

Los científicos dicen que el avance podría conducir a diseños de nanopartículas más eficientes.

Las notables propiedades electromagnéticas de la Gran Pirámide de Giza pronto podrían inspirar diseños de nanopartículas para sensores y células solares altamente eficientes.

Los científicos han descubierto que la famosa pirámide concentra energía eléctrica y magnética en sus cámaras internas y debajo de su base, creando bolsas de energía más altas.

Si este efecto de concentración puede recrearse en un tamaño de nanoescala, podría conducir a una ola de sensores y células solares nuevos y más eficientes, afirman los investigadores.

Mientras que la pirámide de 146 metros construida hace miles de años para el faraón Khufu ha atraído la intriga por sus supuestas cualidades míticas, el estudio se encuentra entre un creciente cuerpo de investigación que intenta finalmente llegar al fondo de sus propiedades físicas.

Video:

Las antiguas pirámides de Giza han cautivado a la humanidad durante siglos. Se elevan sobre el paisaje desértico, con la Gran Pirámide con una altura de 139 metros. Durante muchos años, la Gran Pirámide, que se cree fue construida por el faraón Khufu (Keops en griego) en el 2.550 a.C., era la estructura más grande de la Tierra. Muchos científicos han llegado a la conclusión de que se necesitaron unos 20.000 trabajadores durante un período de 20 años para construir la Gran Pirámide. Esto es bastante sorprendente, ya que hay que tener en cuenta que la historia dice que solo usaron herramientas de madera con cuerdas y poleas. Con todos los detalles y alineaciones precisas, es difícil creer que tal magnificencia se pueda obtener en un período de tan solo 20 años por unos simple trabajadores con herramientas y recursos tan limitados.

Esto nos lleva al quid de la cuestión, que los científicos no pueden confirmar exactamente cómo se construyeron las pirámides. No se han podido recrear, incluso en una escala más pequeña, con la misma precisión que nuestros antepasados. Simplemente la tecnología necesaria para hacer ese tipo de construcciones en aquel entonces no existía, de acuerdo con los registros históricos actuales. Entonces, no debería haber sido posible construir las pirámides. Además, con algunas evidencias que sugieren que estas pirámides podrían ser anteriores a los egipcios, hay quienes creen que los monumentos son una huella dejada por una civilización más avanzada, mucho más antigua que todo lo que conocemos. Y si creíamos que la Gran Pirámide de Giza no nos podía sorprender más, ahora una nueva investigación científica muestra que la pirámide concentra energía electromagnética en las cámaras.

Una gran revelación

Ahora, los científicos han descubierto que la estructura de la pirámide más grande de Giza en realidad canaliza la energía electromagnética hacia sus cámaras internas hasta su base. Sin embargo, también cabe señalar que los investigadores, haciendo alarde de su escepticismo, creen que los constructores de las pirámides podrían no haber sido conscientes de esta propiedad.

“Las aplicaciones de los métodos físicos modernos y los enfoques para las investigaciones de las propiedades de las pirámides son importantes y productivas”, dicen los investigadores en su nuevo estudio publicado en la revista científica ScienceAlert. “Podría permitirnos hacer nuevos descubrimientos u obtener nueva información motivando nuevos intereses en las pirámides.”

La radiación electromagnética, al igual que la luz visible, las ondas de radio e incluso las microondas, está en todas partes y en todo el planeta, constantemente. La radiación electromagnética es una parte vital de la vida cotidiana, útil en el funcionamiento de hornos de microondas y radio. El Wifi también es un gran ejemplo de radiación electromagnética.

Los investigadores concluyeron que las pirámides estaban, de hecho, concentrando ondas electromagnéticas después de realizar algunas pruebas para descubrir cómo reaccionaron las pirámides ante las ondas electromagnéticas al estimar primero cómo podría inducirse la resonancia.

“Tuvimos que usar algunas suposiciones”, explica Andrey Evlyukhin, de la Universidad ITMO en Rusia. “Por ejemplo, asumimos que no hay cavidades desconocidas en el interior, y el material de construcción con las propiedades de una piedra caliza común se distribuye uniformemente dentro y fuera de la pirámide.”

Los investigadores luego hicieron una pirámide modelo que incluye sus respuestas electromagnéticas. Pudieron estimar exactamente cómo respondería la Gran Pirámide a la energía de las olas calculando la “sección transversal de extinción”. Usando este valor, calcularon cómo la energía de las olas es absorbida o esparcida por la pirámide. Los científicos descubrieron que la radiación electromagnética dispersa se estaba concentrando en las cámaras internas y debajo de su base. Las sorprendentes propiedades electromagnéticas de la Gran Pirámide de Giza pronto podrían inspirar diseños de nanopartículas para sensores y células solares altamente eficientes.

“Al elegir un material con propiedades electromagnéticas adecuadas, podemos obtener nanopartículas piramidales con un potencial de aplicación práctica en nanosensores y células solares efectivas”, explicó la Dra. Polina Kapitainova, asociada de la Facultad de Física e Ingeniería de la Universidad ITMO.

Origen extraterrestre

En cuanto a cómo los antiguos egipcios, hace varios miles de años, fueron capaces de canalizar ondas de radio en las cámaras funerarias, nadie lo sabe realmente. Es por este motivo que tanto ufólogos como investigadores independientes creen que las Pirámides de Giza eran estructuras de origen extraterrestre. Durante mucho tiempo, los creyentes en la teoría de antiguos astronautas han asegurado que los faraones del antiguo Egipto eran seres alienígenas o híbridos alienígenas (“preadamitas” o “Anunnaki”). Señalan el conocimiento científico avanzado de los egipcios, y con leyendas de “Dioses” descendiendo del cielo en barcos. Además, que los jeroglíficos egipcios representan gente de cabeza alargada que era mucho más alta que la gente común de la época, y a menudo tenían cabezas y rasgos de animales.

Y, por si fuera poco, investigadores descubrieron una asombrosa “pista” que apoyaba todas estas afirmaciones relacionadas con influencia extraterrestre en el antiguo Egipto. Parece ser que las coordenadas geográficas para la ubicación de la Gran Pirámide en Giza es29.9792458°N, curiosamente el mismo número (sin el decimal) que la velocidad de la luz, 299792458 metros por segundo. Por supuesto, no se conocía la velocidad exacta de la luz hasta 1950.

Aunque esto solo es la punta del iceberg, ya que, en 2015, un escaneo térmico de las pirámides reveló que la Gran Pirámide tiene tres áreas a lo largo del fondo que generan alguna forma de calor. Algunos dijeron que el calor está siendo generado por restos de tecnología antigua que ha sido olvidada durante mucho tiempo. Todo esto nos lleva a la teoría definitiva: Que tal vez la Gran Pirámide de Giza es en realidad una antigua nave extraterrestre, preparándose para el despegue después de miles de años en reposo, absorbiendo la energía del Sol.

¿El nuevo hallazgo científico revela de una vez por todas el origen extraterrestre de la Gran Pirámide de Guiza?