El Papa Francisco anuncia la llegada del apocalipsis

El Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo el 11 de febrero de 2013 al anunciar que se retiraría debido a supuestos problemas de salud. No había habido ninguna renuncia papal desde 1415, cuando Gregorio XII decidió renunciar para poner fin a la polémica del Gran Cisma de Occidente, donde varios  obispos se disputaban la autoridad pontificia. Entonces Benedicto se convirtió en el primer Papa en la historia en dimitir debido a problemas de salud.

Pero la renuncia del Papa del Benedicto XVI se convirtió en todo una polémica entre los expertos en profecías bíblicas, debido a la creencia generalizada de que él nuevo Papa sería el último en la historia. Como hemos comentado en diversas ocasiones, esta creencia se basa en lo que se conoce como “La Profecía de los Papas”, un documento que consta de 112 frases crípticas en latín que predice todos los Papas que gobernarían la Iglesia Católica, comenzando desde Celestino II (1143-1144) hasta el último papa, Pedro el Romano.

Después de que Bergoglio fuera proclamado como el Papa Francisco, para muchas personas se trataba de la cuenta atrás para el fin de los tiempos, ya que después de Francisco se acaba la lista. Y a esto le debemos sumar unas recientes declaraciones de Francisco, sugiriendo que su reinado como pontífice sería breve, lo que desató un acalorado debate en los apocalípticos afirmando que sus declaraciones se refieren a las advertencias proféticas sobre el fin de los tiempos.

El último Papa

Uno por los motivos por los cuales el Papa Francisco se ha convertido en toda una estrella mediática es por sus controvertidas declaraciones. El pasado año, el papa Francisco se convirtió en todo un profeta al profetizar su propia muerte: “de dos o tres años más antes de emprender el viaje final de su vida para conocer a su creador”. Y ahora Francisco vuelve a convertirse en protagonista por unas controvertidas declaraciones sobre su papado.

“Es una sensación vaga que tengo de que el Señor me ha elegido para una misión corta”, dijo el Papa Francisco. “Siempre estoy abierto a esa posibilidad.”

Además el Papa Francisco dijo que es consciente de las amenazas de muerte contra él, pero si debe ser así reza para que su muerte sea rápida y sin dolor.

“Mira, la vida está en manos de Dios. Yo le dije al Señor: Vos cuídame. Pero si tu voluntad es que yo muera o que me hagan algo, te pido un solo favor: que no me duela. Porque yo soy muy cobarde para el dolor físico”, dijo el Pontífice argentino de 78 años en una entrevista para la revista “La Cárcova News”.

Tom Horn, escritor del libro “Petrus Romanus” y quien predijo en 2012 la renuncia del Papa Benedicto XVI, afirmó que los comentarios del Pontífice sugieren que él ya sabe que es el último Papa, tal como predijo San Malaquías de Armagh en las “Profecía de los Papas”. Horn argumenta que la profecía de San Malaquías predice el último Papa, conocido como “Pedro el Romano”, cuyo reinado terminaría con la destrucción de Roma y el Día del Juicio.

“Incluso San Francisco de Asís, homónimo del actual Papa y una de las figuras religiosas más veneradas de la historia, reunió a sus más devotos poco antes de su muerte y profetizó lo siguiente: “En el momento de esta tribulación un hombre, no canónicamente elegido, se levantará al pontificado, que, por su astucia, se esforzará por sacar a muchos al error y la muerte”, explicó Horn. “Algunos predicadores guardarán silencio sobre la verdad, y otros lo negaran.”

Según el portal wnd.com, Horn sostiene que el destino del Papa Francisco también fu revelado a tres niños portugueses en 1917 a través de una visión de la Virgen María en Fátima.

“Existe una gran controversia sobre si el tercer secreto fue dado a conocer públicamente por el Vaticano, ya que hacía referencia al trágico destino de una ciudad, que algunos creen que es la Ciudad del Vaticano”, dijo Horn. “Según la visión, la ciudad es atacada y muchos sacerdotes, entre ellos el Papa (que es descrito como un “obispo vestido de blanco”), mueren a manos de combatientes que podrían ser fácilmente interpretados como miembros de ISIS.”

El año pasado, los yihadistas emitieron una amenaza al corazón del cristianismo, ya que publicaron una imagen de su bandera de color negra sobre el obelisco en la Plaza de San Pedro. Incluso los funcionarios de seguridad dijeron que habían aumentado la seguridad en el Vaticano por la amenazas de ISIS, incluyendo la restricción de espacio aéreo sobre la Ciudad del Vaticano.

“Con el tiempo todo el mundo será un estado islámico. Nuestro objetivo es asegurarnos de que incluso el Vaticano sea musulmán”, dijo el imán Bilal Bosnić.

Horn también quiso señalar que la profecía dice que el Papa pasará a través de una ciudad en ruinas, haciendo una parada para rezar por los muertos, y que será muerto por los soldados al pie de una gran cruz.
“Francisco nombró a Pietro Parolin como su secretario de Estado, un italiano (Romano) cuyo nombre es Peter”, dijo Horn. “Si el Vaticano fuera atacado o Francisco y su Camarlengo (administrador de los bienes y los ingresos de la Santa Sede) fueran asesinados al mismo tiempo, este hombre seria el siguiente en sentarse en el trono del Papa y, literalmente, seria conocido como “Pedro el Romano“, el último Papa.”

“La Profecía de los Papas”

“La Profecía de los Papas” se publicó en 1595, cuando un sacerdote católico con el nombre de Arnoldo de Wyon publicó una historia de la Orden Benedictina. Atribuyó las profecías a un sacerdote irlandés llamado Malaquías, quien fue Arzobispo en el siglo XII. Según dice la historia, Malaquías fue llamado a Roma en 1139 por el Papa Inocencio II, y mientras se encontraba allí, supuestamente recibió una visión de los futuros papas. El manuscrito fue depositado en los archivos del Vaticano y olvidado hasta su redescubrimiento en 1590.

Los “profecías” comenzaron después de la muerte del Papa Urbano VII, que murió en 1590, siendo el primero el Papa Gregorio XIV, cuyo pontificado duró sólo un año. El último Papa de la lista es “Pedro el Romano” y según los expertos, reinará entre “muchas tribulaciones” que llevarán a la destrucción de Roma.