La mayoría de los asteroides en el sistema solar no llegan a acercarse a la Tierra, y de los que sí lo hacen, son tan pequeños que acaban desintegrados en la atmósfera. Pero, como señala un informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, es casi seguro que una gran roca espacial acabe llegando finalmente. Dependiendo de cuán grande sea y de dónde caiga, podría acabar con una ciudad, un país o posiblemente incluso con la civilización humana. Como recordareis, en febrero de 2013, el mundo tuvo un recordatorio de lo frágiles que somos, cuando una pequeña roca explotó sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk, dando como resultado 1500 personas heridas, aunque no se informaron muertes.
Este incidente llamó la atención en cómo proteger a la Tierra de futuros impactos, porque los ataques de asteroides son uno de los pocos desastres naturales que los expertos aún no saben cómo prevenir. La NASA reconoce que ha encontrado casi todos los asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra con un diámetro de un kilómetro o más (lo suficientemente grandes como para causar la devastación global), pero esto no significa que estemos a salvo. Y de nuevo, el mundo se encuentra en vilo con un nuevo y peligroso acercamiento. La próxima semana una roca espacial gigante llamada Asteroide 2018 SP1 se acercará peligrosamente hacia nuestro planeta.
Según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, el asteroide 2018 SP1 pasará muy cerca de la Tierra el miércoles 3 de octubre. Según el tabloide británico Daily Express, el asteroide alcanzará su distancia más cercana a la Tierra de 0.03926 unidades astronómicas (A.U.) o 15.28 distancias lunares (LD), o lo que es lo mismo, casi 16 veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
Esta distancia podría parecer increíblemente segura para nuestro planeta, pero un asteroide de este tamaño podría causar una gran catástrofe si acaba impactando contra la Tierra. Según los datos facilitados por la NASA, el asteroide 2018 SP1 mide entre 70 y 160 metros. En comparación, su tamaño sería más grande que el Big Ben y el London Eye. Pero incluso la estimación más pequeña es aproximadamente igual a seis autobuses de dos pisos de Londres apilados en fila.
Y debido a la aproximación cercano del asteroide, el Laboratorio de Propulsión a Reacción, ubicado en La Cañada Flintridge, cerca de Los Ángeles, EE. UU., clasificó al SP1 como un Objeto próximo a la Tierra (NEO).
“Los NEO son asteroides y cometas con órbitas que se encuentran a 45 millones de kilómetros de la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol, y los hemos estado estudiando desde la década de 1970”, explicó la NASA. “El Programa de Observaciones NEO de la NASA, en Washington, es responsable de encontrar, rastrear y caracterizar los NEO. El Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL), alberga la sede de la Oficina del Programa NEO.”
El asteroide SP1 está catalogado como un Objeto próximo a la Tierra de tipo Apolo con un período orbital de 862,6 días. La NASA lo detectó por primera vez el 19 de septiembre de este año, solo 16 días antes de que roce nuestro planeta. Según cálculos de la agencia espacial estadounidense, si no cambia la trayectoria en este acercamiento, el asteroide pasará cerca del planeta Venus el 3 de noviembre de 2018. Luego, en 2051, el asteroide SP1 realizará otra visita a la Tierra en la mañana del 2 de octubre.
Pero aquí no acaba todo, si damos por hecho que el SP1 pasará cerca de la Tierra con seguridad, otras
cinco rocas espaciales realizarán aproximaciones cercanas antes de finales de octubre. El asteroide 2018 EB y el asteroide 2014 US7 pasarán el 7 de octubre y el 17 de octubre respectivamente, seguidos por los asteroides UG1 y GC221 el 18 de octubre. El mayor de los cinco, Asteroide 475534 2006 TS7, tendrá su máxima aproximación el 29 de octubre. Y este último podría medir hasta 340 metros de diámetro, el doble de tamaño que el SP1.
¿Estamos en peligro?
Hasta el momento, hemos tenido suerte. Las diferentes agencias espaciales, incluida la NASA y la ESA, no han dedicado suficientes esfuerzos en la elaboración de protocolos en caso de que una roca espacial llegue a impactar contra nuestro planeta, que sepamos. Hay que recordar, que hay más de 60.000 asteroides “pequeños” que se encuentran en órbita cerca de la Tierra, y unos novecientos de ellos, si impactaran en la Tierra, son lo suficientemente grandes como para cambiar el clima y acabar con la civilización.
El registro geológico indica que durante millones de años la Tierra ha sido golpeada por enormes asteroides y, si los expertos no son capaces de encontrar una solución, volverá a pasar en un futuro. Si llegara a impactar un asteroide similar al del evento Tunguska en 1908, destruiría toda una ciudad. Un asteroide de un kilómetro de diámetro o más causaría cambios en el clima, tendríamos escasez de alimentos durante varios años, la civilización colapsaría y miles de millones de personas morirían. Por no decir que muchas especies se extinguirían.
Da igual si el SP1 pasa cerca de nuestro planeta con seguridad, lo importante es encontrar una solución ante un cambio de trayectoria en el último momento. Casi igual de importante, ya debería de haber un plan establecido para cambiar la órbita de un asteroide. Es cierto que hay varias propuestas, pero no hay nada concretado. Y como siempre ocurre, cuando suceda, tal vez ya sea demasiado tarde para todos aquellos infelices que pierdan sus vidas en tan terrible catástrofe.
¿Y tú tienes un plan en caso de que el asteroide 2018 SP1 acabe cambiando su trayectoria e impacte contra la Tierra?
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