El pasado 27 de julio, los amantes a la astronomía en todo el mundo presenciaron la Luna de Sangre y un eclipse lunar total, que fue el más largo del siglo. Pero más allá de tratarse de un fenómeno sorprendente, algunos aseguraron que el evento celestial era una señal del fin de los tiempos. Como ya comentamos, los expertos en profecías bíblicas dijeron que la profecía de la luna de Sangre aparece en el Libro de Joel, que dice los siguiente: “El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto.”
Y también el Libro de las Revelaciones, que dice: “Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre.”
Muchos de vosotros estaréis pensando, que como siempre, no ocurrió absolutamente nada. Sin embargo, es cierto que la vida en la tierra no desapareció en ese día, pero al parecer la alineación planetaria que se formo el 27 de julio daría como resultado un terremoto de magnitud 7 en cualquier parte de nuestro planeta. El investigador Frank Hoogerbeets, fundador del sitio web Ditrianum, dijo que entramos en un “período crítico”,
“El 15 de julio, la Luna comenzó a enfrentar la resonancia electromagnética Mercurio-Marte, que durará hasta el 27 de julio”, explico Hoogerbeets. “Esta geometría es similar a la de finales de abril de 2016 cuando ocurrió un terremoto de magnitud 7 en Vanuatu y uno de magnitud de 6,6 a lo largo del levante del Noroeste del Pacífico. Se espera una continuación de la actividad sísmica del 23 al 26, posiblemente con un terremoto de magnitud baja a media de 6. Del 27 al 30 serán días críticos con el potencial de un terremoto de magnitud 6 a 7.”
Y por desgracia Hoogerbeets tenía razón, ya que un poderoso terremoto ha sacudido la costa de la isla indonesia de Lombok, cerca de Bali, donde han muerto al menos a 37 personas y provocando una alerta de tsunami.
El fuerte terremoto, inicialmente anunciado como de magnitud de 6.8 y luego revisado a 7.0, sacudió la costa norte de Lombok, llegándose a sentir en Bali, justo al oeste, según la Agencia Nacional de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia. Minutos más tarde, una réplica de magnitud 5.6 sacudió nuevamente la región.
Las televisiones locales mostraron a ciudadanos y turistas en estado de pánico intentado buscar lugares seguros. Muhammad Rum, jefe de la Agencia de Mitigación de Desastres de Nusatenggara Occidental, dijo que 37 personas habían perdido la vida por el terremoto. El Servicio Geológico de los Estados Unidos confirmó el terremoto de magnitud 7 en una publicación en Twitter.
La agencia de Indonesia informó que el terremoto ocurrió a las 18:46 hora local. Ocurrió en la misma zona que el terremoto de 6,4 grados de magnitud del 29 de julio, en el que murieron 17 personas y resultaron heridas más de 160. Poco después del evento sísmico, las autoridades indonesias decidieron levantar la alerta por tsunami.
Inminente megaterremoto
Frank Hoogerbeets predijo que ocurriría este terremoto, y parece ser que la comunidad científica continúa desacreditando su sistema, que se basa principalmente en alineaciones planetarias con la Tierra. Pero parece ser que esto es solo el comienzo de un periodo crítico, sismológicamente hablando, para la Tierra. Ahora Hoogerbeets ha vuelto a advertir que habrá dos o tres grandes terremotos, aproximadamente de magnitud 7.8 o más. El experto en movimientos planetarios afirmó que debido a la alineación planetaria ocurrida el pasado 27 de julio, se produjo un tirón gravitatorio que aumentó la actividad sísmica.
En un video de YouTube, Hoogerbeets explicó que el 3 de agosto advirtió que del 4 al 6 sería especialmente crítico debido a un pico que muestra la tabla de Índice de Geometría del Sistema Solar (SSGI por sus siglas en ingles). También recordó que no ha habido grandes terremotos desde principios de mayo. La última vez que hubo un terremoto de magnitud 7 fue hace 161 días, por lo que entramos en un período muy crítico.
“Un potente terremoto de magnitud 6,9 sacudió Lombok, Indonesia, después de que otro de magnitud 6.5 sacudiera las islas el 28 de julio”, explica Hoogerbeets en su nuevo vídeo. “El 3 de agosto se dio una advertencia de que el marco de tiempo del 4 al 6 sería crítico debido a un pico que se muestra en la tabla de SSGI. Grandes terremotos han estado ausentes desde principios de mayo. La última vez que hubo un terremoto de magnitud 7 fue hace 161 días. Como resultado, ahora es más probable que entremos en un período crítico (agosto-diciembre) con probablemente dos o tres grandes terremotos, alrededor de magnitud 7.8 o más.”
Algunos de vosotros pensaréis que si los científicos hubiesen hecho caso a las predicciones de Hoogerbeets no habría servido de nada, ya que el investigador no concretó el lugar ni la fecha de este nuevo terremoto, por lo que no se habrían podido salvar las vidas de aquellos que han perecido en la catástrofe. Pero una posibilidad es haber avisado a los países más activos sísmicamente, como los situados en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, para que estuvieran preparados ante una situación potencialmente catastrófica.
Sería algo parecido a lo que hacemos con los meteorólogos, seguir las noticias del tiempo, aunque pocas veces aciertan. Pero claro está, todo lo que no está científicamente demostrado no es válido. Ahora solo cabe esperar que la nueva predicción de Hoogerbeets no se haga realidad: un megaterremoto en los próximos meses.
¿Crees en las predicciones basadas en alineaciones planetarias? ¿O continúas mantenido una mente escéptica?
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