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martes, 3 de abril de 2018

Un fotógrafo logra captar un rostro fantasmal emergiendo desde una ola en un lago canadiense

Hay muchas historias sobre barcos fantasmas que surcan los mares: embarcaciones fantasmales que aparecen después del hundimiento, navíos cuyas tripulaciones desaparecieron misteriosamente, o naves que aparentemente se desvanecían sin dejar ni rastro. Pero también hay quien dice que nuestros océanos son enormes cementerios de innumerables personas que perdieron sus vidas en trágicas circunstancias, y cuyos espíritus continúan apareciendo después de muertos.
Este fue el caso de dos miembros de la tripulación del petrolero SS Watertown, quienes fueron enterrados en el mar. En diciembre de 1924, James Courtney y Michael Meehan estaban limpiando un tanque de carga del petrolero mientras navegaba hacia el Canal de Panamá desde la ciudad de Nueva York. Debido a un extraño accidente, los dos hombres murieron a causa de los gases y el humo. Como era la costumbre de la época, los marineros fueron enterrados en el mar. Pero al parecer, esta no fue última vez que alguien vería a los desafortunados marineros.

A partir de ese momento fueron muchos los que aseguraron haber visto las caras fantasmales de los dos marineros en el agua siguiendo a sus respectivos barcos. Esta historia podría ser considerada una leyenda marítima, a no ser de las evidencias fotográficas. Y si te parece una historia ciertamente inquietante, ahora un fotógrafo asegura haber fotografiado el rostro fantasmal de un capitán de barco en un lago entre Estados Unidos y Canadá.

El fantasma de lago Erie
El fotógrafo profesional canadiense Trevor Pottelberg se encontraba visitando el pasado mes de noviembre Long Point, una lengua de arena que se extiende unos cuarenta kilómetros hacia el lago Erie, entre Estados Unidos y Canadá, para fotografiar sus increíbles olas. Hizo una secuencia de imágenes, una especie de time-lapse de tan solo un segundo. Pero cuando llegó a su casa vio sorprendido una misteriosa cara en una de las fotos.


La imagen parece mostrar una cara emergiendo de las olas bajo un pintoresco cielo crepuscular, una aparición similar a la del ser humano. Después de aparecer en el aire durante una fracción de segundo, desapareció tan rápido como surgió. Pottelberg, de 41 años, decidió titular la imagen como “Espíritu de las profundidades (Spirit from the Deep)”. El fotógrafo canadiense cree que podría ser el fantasma de un capitán de barco barbudo que murió hace mucho tiempo en esa misma zona.
“En esta secuencia particular, se puede ver la progresión de la ola a medida que se desarrolla”, dijo al periódico británico Daily Mail. “A menudo descubro formas y caras en mis fotos de las olas, pero esto es muy distinto. Para mí, la cara de esta imagen se parece al rostro de un hombre barbudo. Me gusta pensar que es el fantasma de un capitán, quien murió en su barco junto con la tripulación.”
El lago Erie es el cuarto más grande entre los cinco Grandes Lagos de Norteamérica. Se encuentra ubicado entre Canadá y el norte de los EE.UU. Se cree que alberga 130 especies de peces, y también posee la explotación pesquera de agua dulce más grande del mundo. El lago abastece a más de 11 millones de personas en ambos lados de la frontera con su agua potable.
“Durante los últimos meses de otoño, es decir, octubre, noviembre y diciembre, los vientos comienzan a intensificarse a medida que los patrones de aire comienzan a cambiar”, continúo explicando Pottelberg. “El resultado de este choque de aire cálido y frío crea vientos huracanados que impulsan enormes olas tierra adentro. Cada otoño, suelo hacer un viaje de 45 minutos hasta el lago los días en que los vientos son bastante intensos. Mi objetivo es capturar formaciones únicas que ocurren en una fracción de segundo.”
Y tampoco se esperaba Pottelberg que su inquietante fotografía fuera a ser compartida en las principales redes sociales, donde algunos usuarios aseguraron que el fotógrafo había conseguido captar una entidad sobrenatural manifestándose en el agua, y con otros mostrándose ciertamente escépticos. Expertos en lo paranormal aseguran que el lago Erie es un lugar rico en historia y folclore, con cientos de historias reales sobre fenómenos misteriosos, y algunas leyendas que parecen demasiado reales para ser ficticias.


Incluso dicen que el lago en sí está embrujado. Son muchos los que afirman haber visto barcos fantasmas en el lago. Ocasionalmente, en días despejados, se pueden llegar a ver velas blancas y bocanadas de humo, que luego desaparecen sin dejar ni rastro.
Por su parte, los incrédulos dijeron que se trataba de una pareidolia, la tendencia que los humanos tienen de identificar patrones donde en realidad no los hay, como, por ejemplo, ver caras en todo, desde objetos inanimados hasta manchas en fotografías.
Un excelente ejemplo de pareidolia y su conexión con imágenes religiosas es el Sudario de Turín, una tela con la imagen de un hombre, que algunos creen que es Jesús, que parece haber sufrido un trauma consistente durante la crucifixión.
Y tú, ¿qué piensas sobre el asombroso rostro en la ola? ¿Crees que se trata de una entidad fantasmal? ¿O es una pareidolia?


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