¿A quién están dirigidas las lecturas de Registros Akáshicos y Cómo pueden ayudarnos en la vida cotidiana?
Cualquier persona mayor de edad y en posesión de sus facultades mentales, puede acudir a una lectura de Registros Akáshicos. No pueden hacerse lecturas de registros a personas menores de edad, precisamente porque todavía no son plenamente responsables de sus decisiones. Si un padre o una madre quiere saber cómo ayudar a su hijo o hija, cómo puede relacionarse mejor con él o ella o cualquier otra cuestión, puede preguntar a su propio registro y si éste tiene algo que decir, desde luego lo dirá, pero nunca se puede solicitar la lectura de registros de una tercera persona, en mi opinión ni siquiera aunque ésta de su permiso.
Las lecturas de Registros Akáshicos están dirigidas a todas aquellas personas que quieran crecer personalmente y desarrollarse espiritualmente, mientras realizan su viaje terrestre en esta encarnación. El contacto con el alma también es necesario para conocer muchas cuestiones, como por ejemplo, cuáles son las principales cualidades, dones y talentos con los que cada persona cuenta para realizar su cometido aquí en esta ocasión; cuál es ese cometido; cómo puede llevar a cabo un proyecto; cómo puede mejorar y enriquecer sus relaciones; cómo puede aplicar la creatividad a su trabajo y a su vida cotidiana; cómo es su relación con el dinero y las creaciones materiales; qué puede hacer para avanzar en su desarrollo interior y su espiritualidad; cómo ser más autónom@ y no dejarse llevar por otras personas; cómo recuperar y ejercer su poder personal… Las aplicaciones son prácticamente infinitas y los beneficios, como quedó expresado más arriba, también son muy grandes, tanto para la propia persona como para quienes le rodean y los ambientes habituales en los que se desenvuelve.
Esto ocurre porque, en la medida en que alguien se pone en manos de su alma y avanza por la vida en profunda comunión con ella, sus pensamientos, sentimientos, actitudes, palabras y actos empiezan a ser diferentes, a irradiar un halo de vibración energética elevada, amor, paz, luz, armonía, bienestar, alegría y felicidad permanentes y esto, irremediablemente, va a causar un efecto de onda expansiva a su alrededor y desde luego l@s demás lo van a notar. Unas personas lo notarán enseguida, a otras les llevará un poco más de tiempo, pero esa influencia beneficiosa y positiva repercutirá en tod@s y también en todo lo que la persona hace. En el momento en que nos entregamos al alma, la personalidad empieza a desapegarse de sus expectativas y juicios, empieza a centrarse en prestar el servicio que el alma le pide y en hacerlo de la manera más sencilla y fluida posible, comprendiendo que no es necesario sufrir ni esforzarse para hacer las cosas ni para que éstas salgan bien.
Confiar en que el alma lo sabe todo y que siempre busca nuestro mayor bien, es dejar a un lado el estrés y la exigencia, entrando entonces en un mar de equilibrio y paz, con la consciencia plena de que la Divinidad proveerá todo lo necesario y se ocupará de todos los detalles. Nosotr@s sólo tenemos que dedicarnos a vivir con atención y consciencia, entregándonos en todo momento a realizar lo que se nos pide que, la mayoría de las veces, no es tan difícil y costoso como nuestra mente imagina y cree. Recordemos igualmente que la información, en un alto grado, es poder, ya que ser conocedor@s de cosas que antes no sabíamos, o conocerlas desde otro punto de vista, nos otorga la capacidad de hacer cambios y los cambios siempre tienen que ver con el ejercicio de nuestro poder interior, nunca sobre otras personas en nuestro beneficio, aunque sí sobre nosotr@s mism@s para modificar todo aquello que sea necesario para una vida más plena, significativa y feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.