La ministra peruana de Cultura, Diana Alvarez Calderón, viajó al distrito de Nazca, a 460 kilómetros al sur de Lima, para sobrevolar los geoglifos
La ministra también se reunirá con un equipo ministerial enviado a la zona para verificar con drones los daños en este lugar declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1994.
«Vamos a sobrevolar el área afectada para hacer una evaluación de daños y un informe que presentaremos al Poder Judicial para agregar pruebas al proceso que hemos iniciado esta semana», declaró Alvarez Calderón a la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
El ministerio peruano de Cultura denunció a un grupo de activistas extranjeros de Greenpeace por haber ingresado sin permiso el pasado lunes a las inmediaciones del geoglifo llamado «Colibrí» para colocar un mensaje dirigido a los participantes de la cumbre de cambio climático (COP20) que se realiza en Lima.
Alvarez Calderón informó ayer a la Unesco de que el Ministerio de Cultura, la Fiscalía y la Policía Nacional inspeccionaron la zona y confirmaron «los graves daños causados al entorno del Geoglifo el Colibrí en un área de 1.600» metros cuadrados.
En el lugar quedó «marcada de manera irreparable la ruta que siguieron para acceder al geoglifo, agregándose a ello, la distribución del terreno del entorno de la figura del Colibrí por efecto del movimiento y circulación de personas para efectuar los hechos antes indicados», indicó un comunicado del Ministerio de Cultura difundido ayer.
Consultada sobre la decisión de una jueza de Nazca de rechazar la prisión preventiva para los presuntos responsables, Alvarez Calderón dijo hoy que el hecho de que los activistas no tengan un domicilio en Perú «no es un impedimento para la justicia» y remarcó que se continuará «hasta el final» del proceso. Incluso, la ministra dijo que «no le asusta» tener que recurrir a la extradición con el objeto de sancionar a los responsables.
Reunión con los activistas
El diario limeño El Comercio informó de que la magistrada Patricia Bejarano rechazó la petición de impedimento de salida del país del colombiano Reuters Herbert, de 37 años, la alemana Iris Wiedmann, de 32 años, y del argentino Mauro Nicolás Fernández, de 34 años, quienes junto a otros nueve activistas ingresaron en la zona.
Las pesquisas del ministerio se dirigen también a identificar al arqueólogo peruano que guió a los integrantes de Greenpeace porque considera que se trata de una persona que sabía que ese lugar es «intangible» y de las sanciones que podrían recibir los que infrinjan las normas.
Alvarez Calderón dijo que «es probable» que el lunes próximo tenga una reunión con el director de Greenpeace, el sudafricano Kumi Naidoo, que llegó a Lima el jueves, al cabo de la cual ofrecerá una rueda de prensa para presentar la información recogida hoy en el lugar.
«Una disculpa (de Greenpeace) es lo menos que espero para todos los peruanos, porque no me imagino que quieren dañar voluntariamente un patrimonio», manifestó.
«Sin embargo, ha habido una afectación al patrimonio nacional», remarcó la ministra al insistir en que esos actos deben ser sancionados penalmente. Naidoo declaró al llegar el jueves a Lima que hará «todo lo necesario para subsanar el problema» ocasionado en Nazca.
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