¿Alguna vez has oído hablar de las estatuas de la virgen que lloran? Si llevas tiempo siguiéndonos, seguro que sí. Como hemos comentado en otras publicaciones, las estatuas que lloran son por lo general esculturas de la Virgen María que derraman lágrimas por medios sobrenaturales. Se han documentado estatuas que lloran extrañas sustancias que parecen ser sangre humana, aceite y líquidos perfumados. Otros fenómenos acompañados a las estatuas que lloran, son la curación milagrosa, la formación de figuras en las lágrimas y el aroma de las rosas. Estos eventos generalmente son informados por algunos cristianos, aunque acaban atrayendo a todo tipo de personas.
Además, las estatuas que lloran en ocasiones van acompañadas de lo que se conoce como apariciones marianas, manifestaciones físicas de la Virgen María ante una o varias personas en un lugar determinado. Sin embargo, hasta la fecha hay muy pocos casos sobre esta extraña combinación. También cabe decir que hay un pequeño número de estatuas que lloran reconocidas por la Iglesia católica, por ejemplo, en Siracusa, Sicilia, el derramamiento de lágrimas de una estatua en 1949 fue reconocido por los obispos católicos el 29 de agosto de 1953. Y Nuestra Señora de Akita, Japón, también fue declarada como un fenómeno real por el vaticano en 1988.
Pero tal vez ahora tengamos que añadir una nueva estatua a la lista, ya que Iglesia Católica está investigando una escultura de la Virgen María en Nuevo México, Estados Unidos, que aparentemente llora lágrimas que huelen a rosas.
Una nueva estatua de la Virgen que llora
Los feligreses de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Hobbs, Nuevo México, fueron testigos de un fenómeno sobrenatural durante la misa del pasado domingo, la estatua de la Virgen María derramaba lágrimas que olían rosas. El párroco de la iglesia, el padre José ‘Pepe’ Segura, dijo que uno de los feligreses le contó lo que había sucedido y que vio como la gente limpiaba la cara de la estatua solo para que estas volviesen a aparecer.
“Fue entonces cuando vi que realmente estaba llorando”, dijo el padre Pepe al periódico local Las Cruces Sun-News. “Creo que es un recordatorio para que todos nosotros nos acerquemos más a Dios y dejemos de ser violentos.”
Desde de lo ocurrido, la iglesia ha permanecido abierta las veinticuatro horas del día para atender a personas que procedían de todo Nuevo México e incluso hasta Texas para ver lo que los fieles llaman un milagro.
“Es una bendición increíble estar aquí en el oeste de Texas y en el medio de la nada, tener a la estatua llorando así, es simplemente increíble”, dijo Peter McDonald, quien sacó a sus cinco hijos de la escuela en la ciudad texana de Midland para ver a la Virgen llorar.
Y el pasado jueves, la Diócesis de Las Cruces de Nuevo México, fue a investigar las lágrimas, para determinar si se trata de un verdadero milagro. El diácono Jim Winder, vicerrector de la Diócesis, explicó que recogieron muchas pruebas, y aunque reconoció que no se puede probar si se trata de un milagro, descartarán todas las explicaciones lógicas y racionales. Mientras los investigadores eclesiásticos recogían muestras de las ‘lágrimas de la Virgen’, la iglesia estuvo cerrada durante cuatro horas. También hicieron una radiografía de la estatua, interrogaron a los testigos y examinaron el lugar donde se encontraba la escultura.
Pero a los creyentes y feligreses no les importa cual sea el veredicto de la Iglesia Católica, ya que están convencidos de que fueron testigos de un milagro. Judy Ronquillo, gerente de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, dijo que ha estado pasando por un momento difícil, pero cuando vi a la estatua de la Virgen llorar, todo lo que le estaba afectando despareció.
“Esto es un milagro, no hay nada más”, dijo Judy. “Sabemos que hay un Dios. Esto solo lo veía por televisión. Pero ahora está ocurriendo aquí en Hobbs, Nuevo México. Yo creo que es un milagro.”
A pesar de las evidencias y los testimonios de los creyentes, los escépticos tienen una visión diferente de lo que ha ocurrido en la iglesia de Hobbs. Señalan el hecho de que hacer una estatua que llora falsa es relativamente fácil, ya que se venden kits preparados para provocar este fenómeno. Además, los incrédulos descartan todas las estatuas de la Virgen María que lloran asegurando que se trata de un fenómeno puramente psicológico. Al parecer, los testigos están engañados por su propia creencia. En este estado alterado de la mente, acaban autoconvenciéndose de algo que no está realmente allí.
Otra posible explicación que dan los escépticos a las santas lágrimas es la condensación. Se dice que las lágrimas que caen de las estatuas son en realidad gotas de condensación de microscópicas grietas en la superficie de estas. Pero también hay que decir que para los escépticos nada es suficiente. Da igual que se demuestre científicamente que las lágrimas son reales y que proceden inexplicablemente de la estatua, para ellos continuará siendo un fraude.
Y tú, ¿qué piensas sobre esto? ¿Se trata de un verdadero milagro o tienes otra explicación?
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