La nueva tecnología siempre ha provocado controversia en la sociedad. Ejemplo de esto lo encontramos con la llegada de Internet, los códigos de barras y, si retrocedemos más en el tiempo, incluso en los medios impresos. Pero los nuevos avances en campos como la biometría hacen que algunas personas se pregunten nuevamente si es seguro utilizar ciertas tecnológicas o incluso si la innovación tecnológica es un paso más hacia el fin de los tiempos como describe el libro de Apocalipsis.
Gran parte de la tecnología que genera temores bíblicos implica dispositivos de identificación como escáneres de huellas dactilares, reconocimiento facial y software de exploración ocular. Esta tecnología usa algoritmos complejos al examinar alguna parte de tu cuerpo para asegurarte de que eres realmente tú. Pero posiblemente el dispositivo más polémico de los últimos años son los microchips implantados en las manos de las personas como una forma de reemplazar todo lo que se encuentra dentro de una billetera: tarjetas de crédito, de débito, de identificación, etc… Algo que para muchos es claramente la Marca de la Bestia, el signo del Anticristo mencionado en el Apocalipsis 13:15-18.
A algunos les puede parecer una pesadilla orwelliana, pero en Suecia es una realidad bienvenida para un gran número de personas que prefieren la comodidad tecnología ante ser peones del Nuevo Orden Mundial o del mismismo Anticristo.
Reemplazar documentos de identificación
Miles de suecos ya tienen implantados microchips en sus cuerpos para no tener que llevar consigo tarjetas o billetes de tren. Unas 3.000 personas en Suecia se han insertado bajo la piel un microchip, que es tan pequeño como un grano de arroz, en los últimos tres años, según ha informado la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP).
La tecnología fue utilizada por primera vez en el país en 2015, pero los implantes ya han ayudado a reemplazar una gran cantidad de necesidades diarias. Ulrika Celsing, una de las usuarias que porta el microchip en su mano, ha reemplazado la tarjeta de su gimnasio y la tarjeta de la oficina. Cuando accede a su puesto de trabajo, la joven de 28 años simplemente mueve su mano cerca de una pequeña caja y escribe un código antes de que se abran las puertas.
El año pasado, la compañía ferroviaria SJ comenzó a escanear las manos de los pasajeros con chips biométricos para registrar su billetes. Pero también hay que decir que, aunque no hay ninguna razón tecnológica para que los chips no puedan ser utilizados para comprar, en sustitución de las tarjetas de crédito, nadie parece haber comenzado a utilizar esta opción.
El procedimiento es similar al de un piercing e implica una jeringa que inyecta el chip en la mano de la persona. Aquellos que ya se han insertado el microchip dicen haber sentido un leve pinchazo. Pero según Ben Libberton, microbiólogo del Laboratorio MAX IV al sur de Suecia, los implantes podrían causar infecciones o extrañas reacciones en el sistema inmunológico del cuerpo.
El aumento de ‘biohacking’
Biohacking, la modificación de los cuerpos mediante la tecnología, está aumentando a medida que más personas comienzan a usar dispositivos como los smartwatch o fitness tracker. Hace aproximadamente cuatro años, el grupo sueco de biohacking BioNyfiken comenzó a organizar “fiestas de implantes”, donde grupos de personas se insertan chips en sus manos en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y México. Unos 50 trabajadores de la empresa de máquinas expendedoras Three Square Market, en el estado estadounidense de Wisconsin, acordaron insertarse voluntariamente microchips en sus manos, que luego podrían usar para comprar aperitivos, iniciar sesión en ordenadores o usar fotocopiadoras.
Pero parce ser que los suecos están más dispuestos a probar esta tecnología. Los 10 millones de habitantes ni tiene inconvenientes para compartir detalles personales, que ya están registrados por su sistema de seguridad social y están fácilmente disponibles. Según AFP, las personas pueden saber lo sueldos de otras personas simplemente solicitándolo a las autoridades fiscales.
La Marca de la Bestia
Los teóricos de la conspiración aseguran que Suecia es el “conejillo de indias” de un siniestro plan: que a finales del próximo año todos tenemos que llevar insertados un microchip. Pero hay mucho más, mediante programas de vacunación y justo después de nacer, la población se verá obligada a portar un microchip para olvidarnos por completo del dinero físico.
Debido a la inminente nueva crisis económica, los gobiernos mundiales eliminarán la moneda física, de modo que la única forma de poder comprar algo será mediante un chip implantado que a su vez servirá para la identificación y seguimiento de los individuos. Y por si todo esto no fuera lo suficientemente inquietante, hay algunos que mantienen que los microchips implantados representan la Marca de la Bestia, tal como se menciona en el libro de Apocalipsis.
Una vez más, todos los humanos se verán obligados a implantarse el diminuto dispositivo, por lo que aquellos que están en el poder podrán conocer cada uno de nuestros detalles y controlar cada uno de nuestros movimientos. Y detrás de esta manipulación tecnológica se encuentra los Illuminati, dando un paso más hacia el Nuevo Orden Mundial y al regreso del Anticristo.
“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” – Apocalipsis 13:15-18 –
¿Estarías dispuesto a insertarte uno de estos microchips? ¿O tal vez quieras esperar a que te obliguen?
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