Cuidar la histórica Torre de Pisa es uno de los principales objetivos de las autoridades italianas, que temen que el monumento sea uno de los próximos blancos del Estado Islámico (ISIS). Por eso, desde la semana próxima habrá un exhaustivo control a los turistas.

Los atentados a la revista francesa 'Charlie Hebdo', ocurridos el pasado enero, y un video del Estado Islámico sobre la famosa torre inclinada han obligado a la prefectura de Pisa a instaurar un nuevo sistema de seguridad. La medida, según ha publicado el diario 'El Mundo', implicará que quienes quieran subir los 296 escalones hasta el campanario serán controlados con un escáner de rayos X.

Esta no es la primera vez que la ciudad italiana incrementa su seguridad ante el temor de ser víctima de un atentado. En 2011, la Plaza de los Milagros, donde está el complejo que incluye a la Torre, fue cerrada durante la noche con barreras de metal y se implementó una vigilancia de 24 horas. Pero ahora, este tipo de controles parecen ya no ser suficientes, por lo que los turistas también serán minuciosamente revisados antes de ser autorizados a subir.

Otras ciudades italianas también extremaron sus controles. En Roma, se incrementó la vigilancia de monumentos como el Coliseo, el Panteón de Agripa o los Museos Vaticanos; mientras que en Siena se hizo en el Duomo, la Sinagoga, la Plaza del Campo y la Torre de la Mangia.
El temor de las autoridades italianas aumentó rápidamente luego de conocerse un video difundido el 8 de enero último, en el que integrantes del Estado Islámico amenazan al país y mencionan posibles objetivos de sus ataques, entre ellos, la famosa Torre de Pisa.