Hacia el año 2020, la NASA comenzará una misión destinada a tratar de desviar un asteroide de gran tamaño para su estudio. Para esa fecha, es muy probable que el método para controlar la rotación y el rumbo de esa enorme roca sea este haz láser
Un equipo de astrofísicos de la Universidad Santa Bárbara, en California ha desarrollado un método que permite variar el rumbo y giro de un asteroide sin tener que adosarle ningún motor. Basta encañonar la roca con un láser lo bastante potente. El sistema se llama DE-STAR (Directed Energy System for Targeting of Asteroids and exploRation), y no es solo una hipótesis. Han demostrado que funciona en varias pruebas de laboratorio.
¿Cómo funciona? La cuestión es enfocar un láser de alta potencia sobre el asteroide. El láser calienta la superficie de la roca a una temperatura de más de 2.700 grados Celsius, lo que provoca que los materiales del cometa se vaporicen y salgan despedidos. Este surtidor de materiales vaporizados funciona exactamente igual que un propulsor, generando un impulso similar al de un motor, pero sin necesidad de quemar combustible o tener que instalar maquinaria sobre el asteroide. Para modificar la trayectoria solo hay que reubicar el satélite que emita el láser y volver a disparar.
En las pruebas de laboratorio que pueden verse en este vídeo, los investigadores han usado un láser de 40 vatios sobre un bloque de basalto. Según sus cálculos, la maniobrabilidad depende de la potencia del láser, el tamaño del asteroide, su densidad, y lo que se quiera hacer.
Por poner un ejemplo práctico, para lograr que un asteroide de 150 metros y 2.000 kilos por metro cúbico dejara de girar sobre sí mismo, bastaría con enfocar un láser de 50 kilovatios durante 11 días. Puede parecer mucha energía, pero construir una sonda con unos paneles solares que le proporcionen 450 vatios, un motor de iones y un cañón láser que opere a distancias de entre 1 y 100 kilómetros es perfectamente posible.
El sistema no solo podría servir para fines de investigación. Si actuamos con tiempo suficiente, un láser de este tipo podría desviar de forma efectiva asteroides cuya trayectoria supusiera un riesgo de colisión con la Tierra.
Actualmente, la primera posición en la tabla de riesgo del programa Near Earth Object de la NASA la ocupa el asteroide 2015 PU228, una roca de 32o metros que pasará cerca de la Tierra en 2081. Si los cálculos determinan que es preciso desviarla dos grados, un láser de un megavatio podría hacer el trabajo en solo 2,5 años. Merece la pena seguir el desarrollo del sistema DE-STAR por si lo necesitamos en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.