Tras advertir que el río Itaka se había vuelto rojo, vecinos de la zona avisaron a las autoridades de la región, que examinaron el lugar de extracción de metales preciosos cerca del río, encontrando violaciones en las construcciones hidrotécnicas. Al parecer, la compañía no instaló presas de depuración de agua ni desagües y, en resultado, acabó vertiéndose líquido industrial en el río.
"Hay cuatro pueblos [cerca del río] y unas 3.000 personas. El agua no se utiliza para beber, pero se utiliza para las necesidades de las personas que viven a lo largo de la costa, para inundar baños o para el riego de jardines. Recomendé a los alcaldes los pueblos que informen a los residentes para que no hagan uso de este agua hasta que determinemos qué sustancia entró en el río, si es radioactiva o tóxica. No hay motivo para creer que no haya nada peligroso", afirmó el jefe del distrito Mogochinski de Transbaikalia, Dmitri Pliujin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.