
Obviamente, la histeria que rodea la teoría del cataclismo en septiembre ha obligado a la NASA a emitir un comunicado para calmar a la población. El comunicado oficial, publicado en la web de la agencia espacial estadounidense y en los principales medios de comunicación, decía que no existe ninguna evidencia de que un asteroide o cualquier otro objeto celeste esté en trayectoria directa con la Tierra. Paul Chodas, especialista en asteroides del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, aseguró que no hay ni uno solo objeto conocido que tenga alguna posibilidad creíble de impactar contra nuestro planeta durante el próximo siglo, ya que no hay ninguna base científica ni evidencias, que un asteroide o cualquier otro objeto celeste impacte contra la Tierra en esas fechas.
No es necesario decir que muchas personas se han mostrado muy escépticos con este nueve evento apocalíptico, asegurando que se trata de lo mismo de siempre, un fin del mundo que nunca llega a ocurrir. Pero cuando todo parecía mantenerse en una tensa calma hasta la llegada de fecha apocalíptica, un famoso investigador ha vuelto a reabrir el debate al asegurar que una gran cometa destruirá la vida en nuestro planeta dentro de los próximos 20 años.
Comienza la cuenta atrás

Según The Inquisitr News, Hancock cree que hay suficientes evidencias arqueológicas que sugieren que varias civilizaciones avanzadas en el pasado creían que la llegada de los restos de un cometa destruirá toda la vida en la Tierra. Las historias sobre el inminente juicio final no sólo se han escrito en los libros bíblicos, también fueron transmitidas de generación en generación con el paso del tiempo entre diferentes comunidades, las cuales tenían el mismo desenlace: la desaparición de toda la vida en tierra por un objeto precedente del espacio.
Hancock ha hecho estas controvertidas declaraciones después del lanzamiento de su nuevo libro titulado “Magicians of the Gods (Los magos de los dioses)”, donde profundiza en todas las evidencias detrás de su profecía.
“Estos magos o adivinos dejaron un claro mensaje para nosotros, no era una metáfora, ni un mensaje espiritual, sino una advertencia directa y urgente”, explicó Hancock. “Lo que pasó antes puede volver a ocurrir. Lo que destruyó su mundo puede destruir el nuestro.”
Si bien “la profecía” de Hancock ha cogido a muchos por sorpresa, lo que nadie se esperaba era que algunos científicos estuvieran de acuerdo con su teoría. Según Yahoo News, el astrofísico Victor Clube y el astrónomo Bill Napier también creen que un cometa gigante invisible se dirige hacia nuestro planeta. Este “cometa asesino” no puede ser descubierto ni por las diferentes agencias espaciales ni tampoco por astrónomos amateurs, ya que se oculta dentro de una nube de escombros cósmicos, conocida por los astrónomos como la corriente de meteoros de las Táuridas.

Y para demostrar su teoría, Hancock se basó en recientes evidencias arqueológicas. Göbekli Tepe, un antiguo santuario situado en Turquía, excavado por el arqueólogo alemán Klaus Schmidt hasta su muerte el año pasado, se cree que podría remontarse al décimo milenio antes de Cristo, lo que significa que las primeras civilizaciones nacieron mucho antes de lo que asegura la comunidad científica.
Como hemos podido comprobar, Hancock asegura que los “dioses” del pasado nos dejaron un mensaje para nosotros, y esta vez no es necesario descifrarlo, como pasa con las demás profecías. Lo que pasó antes puede volver a suceder. Ahora, tenemos evidencias científicas, pero podría ser demasiado tarde. Estamos a punto de enfrentarnos a una catástrofe mil veces peor que la detonación de todas las armas nucleares de nuestro planeta, una colisión con los restos de un cometa lo suficientemente grande como para poner fin a toda forma de vida tal como la conocemos.
Entonces, ¿estás preparado para la nueva extinción?
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