Karl Wolfe fue un técnico de la dirección general de inteligencia del comando aéreo táctico de los estados unidos, 30 años después de haber dejado su actividad en dicho departamento y habiendo terminado su periodo de silencio, comenzó a contar una extraordinaria historia con la que afirmaba haber tenido la oportunidad de ver fotografías imágenes de bases lunares situadas en la cara oculta de la Luna
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