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miércoles, 2 de marzo de 2016

Una misteriosa bola de fuego ilumina el cielo de Escocia

Era de noche en Escocia y Jenni Morrison pasaba por la carretera a eso de las 6:45pm del lunes cuando presenció "lo más surrealista" que le ha pasado "en la vida".

“No supimos qué era hasta que miramos la cámara de mi auto. Vimos la bola de luz sobre los árboles al lado izquierdo que caía con velocidad y entonces un destello gigante. Fue escalofriante e increíble al mismo tiempo”.
Un misterioso y brillante destello, surgido de la nada, que sorprendió a los escoceses. O, en la explicación del profesor Keith Horne, de la universidad de St Andrews, un meteoro de aproximadamente 10 centímetros de diámetro que viajaba a una velocidad de 30 kilómetros por segundo.
“Lo que se vio fue una roca del espacio exterior que se encontró con la tierra”, dijo Horne, le dijo a la BBC profesor de la escuela de física y astronomía de la universidad escocesa.
“Cuando estas rocas chocan con la atmósfera empiezan a encenderse… liberan toda su energía en la atmósfera, lo que causa un destello brillante, y en ocasiones explotan”, agregó el catedrático.
Lo que explica la descripción de Garry J. Hunter, otro de los testigos: “una enorme bola de fuego que cruzó y explotó, iluminándolo todo”.
Como fuegos artificiales
“Pensé que eran fuegos artificiales, pero eran demasiado brillantes, blancos e instantáneos, además cubrían un área muy grande como para ser fuegos artificiales”, relató también Julian Bell, quien iba manejando sobre el puente de Clackmannan cuando vio la luz.
“Entonces pensé que eran rayos y truenos, pero no oí nada. Sólo vi un destello sin lluvia”.
“90 segundos después (del destello) hubo un doble ruido sordo, así como una explosión sónica. Asumimos que habíamos sido testigos de un meteoro. Fue espectacular”, comentó Heather Mullan, quien también presenció el fenómeno.




El fenómeno fue visto en un extenso radio. El instructor de manejo Bill Addison grabó lo que parece ser la caída de un meteorito con la cámara de su auto en Buckie, en el noreste de Escocia. Y Mark Fleming capturó una imagen similar casi 90 kilómetros más al sur.
Inmediatamente, curiosos y periodistas contactaron a la oficina de meteorología, la policía y hasta el ministerio de Defensa en la búsqueda de posibles explicaciones. Pero la hipótesis más creíble no tardó en confirmarse: uno de los 30 meteoros que entran a la atmósfera terrestre cada año se paseó el lunes por la noche por el cielo escocés.

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