Las medusas de la variedad “fragata portuguesa” (“Physalia phisalis”), con filamentos venenosos que alcanzan los cincuenta metros de longitud y picaduras mortales para los alérgicos, comenzaron a llegar a las costas de Gran Bretaña, un inusual peligro para los bañistas en las habitualmente frías playas de los ingleses.
Se espera que agosto registre un nuevo récord de presencia de estas medusas. Aunque el hábitat de estos animales es bastante más cálido que las frías aguas sajonas, los expertos entienden que su cambio y dispersión puede ser parte de la problemática que genera el cambio climático en el planeta.
El Mediterráneo también sufre cambios por medusas
Mientras tanto en el mar Mediterráneo, científicos de la Universidad de Haifa (en Israel) confirmaron la presencia de una especie considerada “exótica” en tanto tiene origen asiático y hasta ahora no había aparecido en la región.
Se trata de medusas verdes fosforescentes, de la especie llamada ‘Aequorea macrodactyla’ (‘Cnidaria hydrozoa’), las que si bien no significan un mayor riesgo para los humanos, podrían significar el inicio de migraciones de aguavivas inesperadas en las costas mediorientales.
Los técnicos han detectado las medusas en Haifa y también más al sur en Beit Yanai, donde los científicos estudian la hipótesis que atribuye el fenómeno al calentamiento marino: Mientras algunos técnicos creen que las medusas han llegado en barcos mercantes que provenían de Asia y sobrevivieron a la travesía, otros entienden que esta variedad estaba en las aguas profundas del Mediterráneo y que el calentamiento marino es la causa de que aparezca muy cerca de la superficie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.