“El volcán continúa con una actividad considerada como moderada con tendencia ascendente”, indicó el IG en su último informe, en el que señala que se han producido unas 17 explosiones en las últimas 24 horas.Esta madrugada, añade, “se presentaron explosiones de magnitud considerable”, que incluso fueron sentidas en el Observatorio Vulcanológico “Guadalupe”, que el IG tiene situado a unos 15 kilómetros al oeste de la montaña.
Además, se han producido 42 seísmos leves de “largo período”, relacionados con el movimiento de fluidos al interior del edificio volcánico, y un medio centenar de temblores o tremores por la continua emisión de gases y ceniza.
El IG ha recibido reportes de caída de ceniza en las localidades de Choglontús, El Manzano, Bilbao, Quero, Rumipamba, Yanayacu, Pinchicoto y Tizaleo, ubicadas en las cercanías del coloso.
Asimismo, señala que en la madrugada se ha podido observar un brillo de incandescencia en el cráter, mientras que las continuas emisiones de vapor de agua, con una carga moderada de ceniza, han formado columnas o nubes de hasta 3 kilómetros de altura sobre la cumbre.
Algunas de esas emisiones han estado acompañadas de ruidos como bramidos, de diferente intensidad, y las columnas, por efecto de los vientos, han tomado distintas direcciones, especialmente al norte, este y oeste de la montaña.
El pasado viernes, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) declaró en “alerta naranja”, de precaución, a las zonas aledañas al volcán, ante la reactivación de su actividad.
La declaración se aplica a las consideradas zonas de “alto riesgo” en las provincias andinas de Tungurahua, Chimborazo y la amazónica de Pastaza, que comparten territorios con el volcán.
Situado a unos 180 kilómetros al sureste de Quito, el volcán Tungurahua inició su proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado pulsos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
De 5.016 metros de altura, este volcán forma parte del más de medio centenar con los que cuenta el país y junto al Reventador y el Sangay, es actualmente uno de los más activos en el territorio nacional
Además, se han producido 42 seísmos leves de “largo período”, relacionados con el movimiento de fluidos al interior del edificio volcánico, y un medio centenar de temblores o tremores por la continua emisión de gases y ceniza.
El IG ha recibido reportes de caída de ceniza en las localidades de Choglontús, El Manzano, Bilbao, Quero, Rumipamba, Yanayacu, Pinchicoto y Tizaleo, ubicadas en las cercanías del coloso.
Asimismo, señala que en la madrugada se ha podido observar un brillo de incandescencia en el cráter, mientras que las continuas emisiones de vapor de agua, con una carga moderada de ceniza, han formado columnas o nubes de hasta 3 kilómetros de altura sobre la cumbre.
Algunas de esas emisiones han estado acompañadas de ruidos como bramidos, de diferente intensidad, y las columnas, por efecto de los vientos, han tomado distintas direcciones, especialmente al norte, este y oeste de la montaña.
El pasado viernes, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) declaró en “alerta naranja”, de precaución, a las zonas aledañas al volcán, ante la reactivación de su actividad.
La declaración se aplica a las consideradas zonas de “alto riesgo” en las provincias andinas de Tungurahua, Chimborazo y la amazónica de Pastaza, que comparten territorios con el volcán.
Situado a unos 180 kilómetros al sureste de Quito, el volcán Tungurahua inició su proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado pulsos de gran actividad con lapsos de relativa calma.
De 5.016 metros de altura, este volcán forma parte del más de medio centenar con los que cuenta el país y junto al Reventador y el Sangay, es actualmente uno de los más activos en el territorio nacional
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