El número de casos reportados, así como el de víctimas, no reflejan la verdadera magnitud de la crisis
El brote de ébola que asuela el oeste de África desde comienzos de año se encuentra «muy subestimado», según denuncia la Organización Mundial de la Salud. Para la agencia de Naciones Unidas, el número de casos reportados, así como el de víctimas, no reflejan la verdadera magnitud de la crisis. De igual modo, la OMS reconoce que el brote continuará «por algún tiempo».
Desde que se registrara el caso «índice» a comienzos de diciembre, cuando un niño de dos años contrajo la enfermedad en la localidad de Meliandou, en la región de Guékédou, en Guinea, al menos 1.069 personas han perdido la vida a causa del virus y 1.975 han sido contagiadas.
Precisamente, lo novedoso de la crisis (salvo un contagio en Costa de Marfil en 1994, el oeste de África permanecía ajeno, al menos de forma conocida, al ébola) había jugado en contra de los primeros infectados.
Para muestra, un botón. El 22 de marzo, primera vez que las autoridades sanitarias mencionaron la palabra ébola de forma oficial (tres meses y medio después del primer caso), el número de muertos era de 59, solo en Guinea. Ahora, son más de mil. Y la epidemia se extiende a Liberia, Sierra Leona e, incluso, Nigeria, país que no comparte frontera con el foco.
Peligro de aislar la zona
En este sentido, la OMS ha lamentado también la reciente ola de psicosis que envuelve a las compañías aéreas y que amenaza con aislar a la región. Ayer, la aerolínea surcoreana Korean Air anunció que cancelará provisionalmente a partir del 20 de agosto sus vuelos entre Seúl y la capital de Kenia, Nairobi, por la epidemia del ébola. Curiosamente, esta última ciudad se encuentra alejada hasta en 5.000 kilómetros del foco.
Antes, el Gobierno de Costa de Marfil ya había anunciaba la cancelación de todos los vuelos procedentes de los países afectados por el actual brote (léase Liberia, Sierra Leona, Guinea o Nigeria). Una medida similar a la planteada por aerolíneas como las británica British Airways, la dubaití Emirates o la nigeriana Asky.
«La OMS (se muestra) decepcionada cuando las aerolíneas dejan de volar a África Occidental. Es difícil salvar vidas si nosotros y otros trabajadores de la salud no podemos entrar (allí)», aseguraba la propia organización en un mensaje difundido en la red social Twitter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.