La creencia de que nuestros cuerpos pueden llegar a caminar y funcionar sin nuestra conciencia personal o sin nuestra alma es una idea que lleva cautivando a los seres humanos durante siglos. Ya se trate de los “muertos vivientes” de las películas de Hollywood o de los zombis en Haití, los mitos, las películas y las historias sobre zombies siempre han sido un pilar muy importante en la cultura humana. Pero la idea de que nuestros cuerpos algún día puedan caminar después de muertos puede ser más real de lo que todos pensamos.Dentro de la cultura y el folclore chino, podemos encontrar aterradoras historias reales que se remontan hace siglos. En China, el zombi se lo conoce como el Jiang Shi, y se cree que es tan real, mortal y aterrador como los zombis haitianos.
Jiang Shi, que se traduce literalmente como “cadáver rígido”, no son muy diferentes a los zombis de “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero. En China, el Jiang Shi es conocido como una criatura que tiene el rigor mortis permanente. Para que nos hagamos a la idea, la mayoría de personas están familiarizada con el concepto de esta condición después de la muerte: cuando una persona muere, el cuerpo se pone rígido. Sin entrar en más detalles sobre el proceso del rigor mortis, por lo general sólo se manifiesta unas horas o incluso un día después de la muerte. Sin embargo, para el Jiang Shi el rigor mortis es continuo, asegurándose así que la criatura conserva una marcha rígida robotizada en todo momento.
Cabe destacar que muchas personas creen que el Jiang Shi es una especie de hibrido entre un zombie y un vampiro, aunque las evidencias muestran que tiene un cierto paralelismo con los zombies: el Jiang Shi se alimenta de seres humanos. Al igual que los muertos vivientes necesitan carne humana para alimentar sus cuerpos, pero también se alimenta de la misma esencia que nos hace humanos: el alma humana.
La tradición china habla de que el alma es el contenedor de una energía muy poderosa, un poder que anhela el Jiang Shi. El zombie que conocemos se conforma devorando a su víctima mientras que todavía están vivas y luchan por sus vidas, pero para el Jiang Shi primero es necesario matar a su víctima antes de devorar su alma.
De la misma manera que hay dos tipos de zombi, el de Haití y el causado por una infección, el Jiang Shi también constan de dos clases diferentes. Uno es el de la persona recién fallecida que reanima con extrema rapidez, tal vez incluso dentro de los pocos minutos después de su muerte, y el otro es el individuo que “vuelve a la vida” meses o incluso años después de que haya fallecido, pero que no muestra evidencia interna o externa de descomposición.
En cuanto a cómo y por qué una persona se llega a convertir en un Jiang Shi, las razones son tantas como variadas: personas enterradas antes de tiempo, por la magia negra, y lo más curioso, al ser impactado por un rayo pueden dar lugar a la transformación de un ser humano a un Jiang Shi. Sobre el tema del relámpago, la electricidad siempre ha jugado un papel muy importante en la resurrección de los muertos, y podemos encontrar referencias en la clásica novela de Mary Shelley de 1818 “Frankenstein”.
También hay otra manera de transformarse en un Jiang Shi, una en la que sin duda los aficionados de los zombies relacionarán con facilidad: “cuando una persona es asesinada por otro Jiang Shi, la víctima se convierte al poco tiempo. Todo esto demuestra que el Jiang Shi tiene una relación directa con el zombie que todos conocemos.
Y al igual que la mayoría de los zombis de las películas, las novelas y series de televisión, los Jiang Shi aparecen en estado relativamente normal cuando regresa de la muerte, en el sentido físico de la descomposición. Aunque al poco tiempo las cosas cambian, y no para mejor. Cuando van pasando los días, el Jiang Shi empieza a degradarse significativamente, con el olor rancio de los muertos, y la carne comenzando a descomponerse, convirtiendose en un ser de aspecto poco saludable.
Según los escritos históricos, para destruir a un Jiang Shi es necesario separarle su cabeza del resto del cuerpo, al igual que los zombies cinematográficos. Otras de las formas de destruir a una de estas criaturas es rociándole con vinagre, ya que actúa como un veneno mortal. Y aunque es realmente complicado verter una gran cantidad de vinagre en la boca de un feroz Jiang Shi, se cree que es mucho más efectivo. Otra de las costumbres para evitar que una persona regrese de la muerte como un Jiang Shi, es colocando sangre de un perro muerto recientemente en la tumba del fallecido.
El Jiang Shi es sólo una de las muchas criaturas interesantes de folclore chino. Muchas personas creen que estas criaturas son simples invenciones para aterrorizar a los niños, pero en las aldeas más remotas de China creen ciegamente en la existencia de estas criaturas malignas procedentes del inframundo. Pero llegados a este punto hay que recordar que todas las leyendas se basan en hechos reales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.