La OMS revela la escasez y el mal uso del equipo de aislamiento entre médicos, enfermeras y demás personal expuesto
La noticia llegó luego que las autoridades de Liberia anunciaron la muerte del Dr. Abraham S. Borbor de 57 años, subdirector del JFK Medical Center, fallecido el domingo 24 de agosto en el centro de aislamiento ELWA 2 en Liberia, donde era tratado con Zmapp, un suero experimental enviado desde los Estados Unidos.Borbor se encontraba junto a otros médicos luchando por su vida en el mismo centro. Entre ellos, el Dr. Felipe Z. Ireland, del cual se comentó que salió “triunfalmente” caminando, informó Liberian Observer el 26 de agosto. Ambos médicos fueron voluntarios para experimentar la nueva droga.
Cabe destacar que la OMS señaló que una de las causas de la alta mortalidad registrada es que la “protección del personal a menudo es escasa o no se utiliza correctamente”.
Afirmó además que “hasta la fecha, más de 240 trabajadores de la salud han desarrollado la enfermedad en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, y más de 120 han muerto”.
La fiebre hemorrágica del ébola se extendió en esos países y en Nigeria, con un total de 2.615 casos, y 1.417 muertes, según la OMS el 22 de agosto, con reportes actualizados hasta el 20 de agosto.
El peligro para el personal de la salud es cada vez mayor. Tan solo entre el 19 y 20 de agosto se registraron 142 nuevos casos y 77 muertes, de las cuales 110 y 48 respectivamente corresponden a Liberia. La epidemia es la peor de todas las presentadas a la fecha.
Según la OMS, cuando ocurrió el ébola en el pasado, y se pusieron las medidas de protección adecuadas en el lugar, “los casos entre el personal médico se redujeron drásticamente”.
Sin embargo advierten que la situación de hoy no está ocurriendo en zonas remotas, sino en partes de África que están más familiarizadas con esta enfermedad y con cadenas de transmisión más fáciles de rastrear y romper.
En la actualidad “algunas infecciones documentadas han ocurrido cuando los médicos que no estaban protegidos se apresuraron a ayudar a un paciente que estaba visiblemente enfermo. Esta es la primera reacción de la mayoría de los médicos y enfermeras: ayudar al enfermo”, aclaró.
Además agregó que “en muchos casos, el personal médico está en riesgo porque ningún equipo de protección está disponible – ni siquiera guantes y mascarillas. Incluso en las salas destinadas al ébola, los equipos de protección personal a menudo son escasos o no se utilizan correctamente”.
“El brote actual es diferente. Ciudades capitales, así como áreas rurales remotas, se ven afectadas enormemente aumentando las oportunidades de los casos no diagnosticados que tienen contacto con el personal del hospital. Ni los médicos ni el público están familiarizados con la enfermedad. Un miedo intenso gobierna a aldeas enteras y ciudades”, declaró la OMS.
Los médicos – informó – están atendiendo varias enfermedades infecciosas endémicas en la región, como la malaria, la fiebre tifoidea y la fiebre de Lassa, las cuales tienen síntomas iniciales similares a los del virus del ébola.
“Los pacientes infectados con estas enfermedades a menudo necesitan atención de emergencia. Sus médicos y enfermeras no sospechan del ébola y no ven la necesidad de tomar medidas de protección”, dijo la OMS.
Sumado a esto, afirmó que “el equipo de protección personal es caliente y pesado, especialmente en un clima tropical, lo que limita seriamente el tiempo que los médicos y las enfermeras pueden trabajar en una sala de aislamiento. Algunos médicos trabajan más allá de sus límites físicos, tratando de salvar vidas en turnos de 12 horas, todos los días de la semana”.
Pesar en la comunidad médica
En Liberia, la prensa comunicó su pesar por la muerte del Dr. Borbor, quien fue también fue el jefe de Medicina Interna, que incluye el Departamento de hospital ambulatorio. Además era el jefe consultor del Centro de Rehabilitación de Monrovia, agregó Liberian Observer.
“Él era el médico que todas las enfermeras admiraban. Él sirvió como el mediador entre el personal clínico y los administradores del hospital”, dijo una fuente no identificada, según el medio liberiano.
El Dr. Borbor se incorporó al hospital en 2008 después de regresar de Tanzania donde había pasado seis años estudiando Medicina Interna.
Muertes de asistentes de Médicos Sin Fronteras
El 24 de agosto también Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó “con gran dolor el fallecimiento de sus dos compañeros, un trabajador comunitario de Guinea y un enfermero de Liberia”.
El joven de Guinea formaba parte del equipo de apoyo comunitario. “Su trabajo incluía actividades de higiene y de respuesta frente a las alertas de casos sospechosos en la comunidad. No tenía ninguna labor en el interior del centro de tratamiento de Ébola”, dijo MSF el 25 de agosto.
“Nuestro compañero de Liberia, un enfermero del Ministerio de Salud que trabajaba con el equipo de MSF, ingresó en uno de los centros de tratamiento de Ébola de MSF el pasado 19 agosto. Los médicos de MSF hicieron todo lo posible para suministrarle los mejores cuidados médicos posibles”.
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