Como ya comentamos en “El lado más oscuro de la Magia Negra”, en todas partes del mundo se practican artes oscuras, ocultismo, maleficios y maldiciones con el único objetivo de dañar a sus víctimas. En Brasil, Uruguay y Paraguay podemos encontrar el “macumba”, que se refiere a la magia negra de origen africano, aunque también se usa para para denominar a los brujos que practican este tipo de artes oscuras.Pero cuando juntamos la política y la magia negra el resultado puede ser realmente desastroso. Y lo pudimos comprobar a principios de este año con Melissa Mark-Viverito, la presidenta del Consejo Municipal de Nueva York, quien fue demandada por su rival político alegando que le realizó un ritual de vudú y que le ocasionó un coágulo de sangre en el pie y que un amigo muy cercano comenzara a actuar como un auténtico loco. Al parecer en los tiempos que corren, la política se ha convertido en una lucha por el poder donde todo vale para conseguir el ansiado cargo político.
Y ahora el líder político Roberto Calderoni está realmente convencido de ser víctima de un ritual macumba. El ritual fue realizado por Clement Kikoko Kyenge, padre de la ex ministra de Integración Cecile Kyenge, en respuesta a algunas frases de índole racista contra su hija en julio de 2013. Resultado: seis operaciones, la muerte de su madre, dos dedos rotos y dos vértebras rotas, y una serpiente de dos metros que encontró y mató en su casa de Italia.
La maldición de Roberto Calderoni
Roberto Calderoni, ex ministro de Simplificación Regulatoria, causó una gran indignación el año pasado cuando dijo a Cécile Kyenge, la primera ministra afrodescendiente de Italia, que le recordaba a un orangután. Como resultado de tales declaraciones fue investigado por la Fiscalía de Bérgamo con el delito de difamación y odio racial.
“Me encantan los animales, osos y lobos, como usted sabe, pero cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en un orangután”, dijo Calderoni en referencia a la ministra Cécile Kyenge.
Pero al parecer la polémica de las declaraciones no acabaron aquí, ya que recientemente Calderoni ha declarado públicamente que el padre de la señora Kyenge, que vive en la República del Congo, le ha realizado una maldición.
“A mí me parece un poco exagerado. Nunca he sido supersticioso, pero después del macumba que me hizo el padre de Kyenge me empezaron a ocurrir desgracias”, publicó Calderoni en su perfil de Facebook. “No sé si debo poner un anuncio en el periódico o llamar directamente al Papa Francisco, suponiendo que no está demasiado ocupado para dar cabida a los inmigrantes en nuestra casa, pero tengo que encontrar a un exorcista. Si alguien tiene cualquier número de teléfono o correo electrónico de exorcistas os lo agradeceré.”
Calderoni hacía referencia a una ceremonia el año pasado a la que asistieron el padre de la señorita Kyenge, Clement Kikoko Kyenge, en su pueblo natal, donde recitaban oraciones en el que pedían a Dios que liberara a Calderoni de sus malos pensamientos. Según una grabación de vídeo del ritual, colocaron una foto de Calderoni delante de un altar dedicado a los antepasados de la aldea.
Pero lo que supuestamente era un ritual de liberación se ha convertido en una auténtica pesadilla. Este mes Calderoni dijo que desde la ceremonia ha sido víctima de una serie de desgracias, incluyendo seis operaciones, la muerte de su madre, dos dedos rotos y dos vértebras rotas, unos hechos que evidencia que en realidad había sido maldecido. Y para coronar su año de mala suerte, Calderoni publico este mes en Twitter una foto de sí mismo sosteniendo una serpiente de dos metros que encontró y mató en su casa de Italia.
Calderoni también dijo a los medios de comunicación que algunos amigos de Nápoles le habían proporcionado un amuleto de protección en forma de un pimiento rojo, que aleja a los malos espíritus. Pero este amuleto protector solo le duró un día antes de romperse por sí solo. Entonces Calderoni solicitó la ayuda de un psíquico para que le ayudara a deshacerse de la maldición, y quien le dijo que tenía “una tremenda fuerza oscura a su alrededor y que al matar la serpiente derraóo la sangre enfureciendo a las entidades negativas que le están dañando”. Debido a todo lo sucedido, Calderoni envió un mensaje conciliador al padre de Cécile Kyenge y aprovechó para pedirle que retire la maldición que le está afectando a su vida.
Rápidamente Clemente Kikoko Kyenge negó que le hubiesen relazado a Calderoni cualquier maldición.
“Somos cristianos como él, hemos perdonado y nuestra oración estaba destinada sólo para animarle a hacer declaraciones acorde con su papel”, dijo Clemente Kikoko Kyenge. “Pero también tengo que decir que una serpiente en la casa no es una buena señal y no estoy seguro de Calderoni hiciera lo correcto en matarla… Nosotros aceptamos sus disculpas si son sinceras, pero si sus disculpas son el resultado de un interés, los antepasados podrían ponerse nerviosos.”
Por su parte Cecile Kyenge quiso desvincularse por completo del ritual que le ha causado tantas desgracias a Calderoni.
“Me pregunto qué religión profesa Calderoni. Yo soy católica, así que no creo en muchas otras prácticas o rituales que no existen, así que no estoy detrás de estas sus declaraciones que van en contra de mis creencias”, explicó Cecile Kyenge.
Calderoni, conocido por tener una posición claramente homófoba y racista, ha sido víctima de sus propias palabras que le han llevado a que su vida sea un auténtica pesadilla. Muchas personas en las redes sociales han sugerido que si realmente este tipo de maldiciones pudieran ser trasladas a los políticos que van en contra de la población viviríamos en un mundo mejor. Pero también cabe decir que hay que tener cuidado con este tipo de prácticas, ya que lo que empieza siendo justo acaba afectando a los inocentes.
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