La historia del fútbol está llena de historias misteriosas. En el campeonato italiano han existido incidentes en ocasiones causadas por la nieve, la niebla, la lluvia, o incluso por la fuerza del viento. También los partidos de fútbol han servido como excusa para altercados de orden público siendo motivos más que suficientes para la suspensión de un partido, pero lo que ocurrió durante el Fiorentina-Pistoiese en 1954 escapó a todo tipo de explicación racional. El 27 de octubre de 1954, durante un partido del campeonato de reservas, fue suspendido debido a un fenómeno paranormal, más de 20 objetos voladores no identificados aparecieron sobre el terreno de juego creando el pánico entre el público.
Los extraños objetos
10.000 personas se reunieron en el Stadio Comunale de Florencia para poder ver el partido de campeonato entre los reservas de la Fiorentina y el Pistoia. La Fiorentina, entrenado por el legendario Fulvio Bernardini, ese día decidió que jugaran tanto los titulares como los reservas. El Pistoia, era el equipo contrario que por entonces jugaba en la Cuarta Serie. Nadie hubiera imaginado que después de casi 60 años este evento fue recordado intensamente por todos los presentes.
A las 14:20 del 27 de octubre de 1954, mientras se jugaba el partido, en el cielo florentino aparecieron más de 20 objetos voladores no identificados. Aparecieron de la nada en formación a alta velocidad desde el noroeste al sudeste. Según los testigos, algunos tenían la apariencia de alas de águilas, otros tenían forma de gota y los últimos en aparecer eran como discos planos de color blancos y brillantes. Al inicio de la segunda mitad, debido al fuerte zumbido que se podía escuchar el árbitro se vio obligado a detener el partido. En la memoria de todos los presentes están los 11 minutos que duró el extraño fenómeno, la evolución de los Ovnis llevando a cabo algunas maniobras acrobáticas y moviéndose en forma de zig zag.
Tras el avistamiento, durante más de media hora el estadio del Florencia se cubrió por una especie de nieve pegajosa que al entrar en contacto con las manos se desmaterializaba. Un estudiante de ingeniería fue capaz de recoger una muestra para su análisis en el departamento de química. El Profesor Canneri fue el responsable de realizar la espectroscopia de los extraños filamentos afirmando que se componían principalmente de boro y silicio. Algunos biólogos sostienen que se trató de una telaraña producida por una especie de arácnido migrador que aprovecha las corrientes de aire para sus viajes. Según otros, eran residuos químicos de los procesos textiles dispersos en la atmósfera. Pero realmente ninguna de estas hipótesis explicó por qué tal cantidad del “extraño material” cayó en un mismo punto. A continuación, el testimonio de uno de los espectadores del partido que fueron publicados en los medios de comunicación:
“Tengo un recuerdo vívido y personal, tenía siete años y mi abuelo me llevó al estadio. Recuerdo que fue un miércoles y que jugaban los reservas de la liga. Mi abuelo era un marinero, fue capitán en de un barco comerciante y tenía que regresar a Génova para embarcarse. Según recuerdo, la única entrada estaba en las gradas, sin embargo, yo estaba allí y vi muy bien los discos por encima del estadio a poca altura. Luego comenzó a caer la extraña nieve, y tanto yo como otras personas teníamos la curiosidad de saber lo que era. Entonces, mi abuelo toco esa cosa, pero apenas lo tocó desapareció sin dejar ni rastro”.
Gigi Boni, jugador del Fiorentina en esos momentos y en años posteriores se convirtió en el coordinador del club de aficionados, a sus ochenta años todavía tiene unos recuerdos muy intensos sobre lo que pasó ese día en el estadio.
“Recuerdo claramente ese espectáculo increíble. Se movían muy rápido y luego se detenían. Quisiera describirlos como algo parecido a algo alargado, como un puro.”
Boni nunca ha podido olvidar lo que pasó: “Creo que ellos eran extraterrestres. Eso es lo que creo, no hay otra explicación”.
Ardico Magnini es una leyenda en la Fiorentina. Él fue un jugador clave en la década de 1950 y también jugó para Italia en la Copa del Mundo de 1954.
“Me acuerdo de todo, desde la A a la Z. Mientras estábamos jugando, el partido se detuvo porque todo el mundo estaba mirando hacia el cielo. Yo lo que vi era algo que se parecía a un huevo que se movía despacio, muy despacio. Todo el mundo estaba mirando hacia el cielo y también había un cierto brillo que descendía del cielo, el brillo era de color plata. Nos quedamos atónitos, ya que nunca se había visto nada como eso. Nos quedamos impactados desde el momento en que lo vimos”, recordó Magnini.
Otro de los jugadores fue Tuci, a sus setenta años se siente afortunado de haber sido testigo de un acontecimiento como ese.
“Era todo tan curioso y estaba muy feliz porque en aquellos años todos hablaban de los extraterrestres, todo el mundo hablaba de ovnis y tuvimos la experiencia, lo vimos nosotros, era real. Sé que vino de otra galaxia.”
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