Analicemos brevemente la cuestión, pues según los expertos, 3 reglas básicas son las que un planeta tiene que cumplir para que la humanidad pueda encontrar una nueva casa y las posibilidades no son tan disparatadas como podrás suponer. Vamos a plantearnos todo esto y poner como ejemplo a nuestro querido vecino rojo, el planeta Marte.
1. Elevar la temperatura
El primer paso sería elevar la temperatura del nuevo planeta. En Marte hay una temperatura que oscila alrededor de los -80 °C y eso es realmente frío, por lo cual necesitaríamos elevar la temperatura del planeta entero. ¿Cómo? Pues claro, con gases de efecto invernadero.
Justamente, son los gases naturales que provocan el efecto invernadero lo que calienta un planeta y lo que, aunque en el nuestro resulta un problema a erradicar, en Marte sería la solución. Es sabido que el suelo marciano tiene muchos de los componentes básicos de los perfluorocarbonos y de plantearnos el tema con seriedad, desde las ciencias y la tecnología, perfectamente podríamos llegar a Marte y construir las fábricas necesarias para extraerlos.
Bombeando estos compuestos a la atmósfera marciana, daríamos el puntapié inicial para el calentamiento del planeta. Al elevarse las temperaturas, el abundante dióxido de carbono que hay en los casquetes congelados y el hielo de la superficie de Marte. Como ocurre en la Tierra, estos gases acelerarían el calentamiento atmosférico al atrapar y reflejar la energía del Sol.
2. Fortalecer la atmósfera
En una segunda instancia, necesitaríamos construir una atmósfera o, como en el caso de Marte, mejorarla. Sabemos que la atmósfera de Marte tiene un grosor que es apenas un 1% del de la Tierra, sin embargo, los científicos creen que en algún momento, esa atmósfera fue mucho más gruesa, así que necesitaríamos que vuelva a ese estado.
¿Cuánto? Pues aproximadamente un 30% de lo que es la atmósfera de la Tierra, hoy, ya que ello sería suficiente como para mantener el agua en estado líquido. A su vez, para esto, sería necesario que los rayos ultravioletas del Sol o los vientos solares destruyan o hagan a un lado los gases de CO2 que reaccionan con los elementos del suelo de Marte, que retrasa los procesos de terraformación.
Aunque los rayos UV y los vientos solares ya no son tan fuertes como en el pasado, de ocurrir esto, crear un ambiente sobre la superficie marciana sería entonces una posibilidad.
Hoy ya sabemos que por más que el planeta parece seco, numerosas misiones nos han dado claros indicios de que el planeta tuvo o de hecho aún tiene agua en determinadas regiones subterráneas. Descongelando los casquetes y sacando esa agua hacia la superficie, sólo sería cuestión de tiempo…
Habiendo elevado las temperaturas, fortalecido la atmósfera y regado el planeta con agua, crear el ciclo de lluvia sería posible y entonces, tendríamos lo necesario para plantar. La receta para hacer de Marte un nuevo planeta habitable es entonces más sencilla de lo que podrías imaginar, ¡necesitaríamos gases atmosféricos y agua!
Con nuestra tecnología más avanzada, todo esto llevaría no más de unas décadas en realidad. El mayor problema sería lograr la producción de niveles de oxígeno necesarios para poder respirar, claro.
¿Cuánto tiempo llevaría? Bien, unos 100 000 años y sólo sería posible con la mejor tecnología conocida que tenemos en la Tierra: las plantas.
¡Realmente interesante! ¿No lo crees? ¿Qué te pareció? ¿Qué otras consideraciones, apreciaciones o aportes añadirías tú? ¿Crees que algún día la humanidad se lo tomará con la seriedad necesaria y se pondrá a trabajar para convertir a Marte en una nueva Tierra?
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