El secretario general de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, ha advertido este
domingo a Moscú sobre cualquier injerencia militar en
Ucrania.
“Cualquier nueva injerencia, bajo cualquier
pretexto, profundizará el aislamiento internacional de Rusia”, ha alertado
Rasmussen en un comunicado.
El titular de la OTAN, ha instado a Rusia a
disminuir las tensiones y a retirar sus numerosas tropas, presentes en las zonas
próximas a la frontera con el vecino ucraniano.
Sin embargo, la Cancillería rusa había
denunciado con anterioridad que la Alianza Atlántica busca aprovecharse de la
crisis de Ucrania para justificar y reforzar su presencia global aludiendo una
amenaza que en realidad no existe.
Además, Rasmussen ha expresado su extremada
preocupación por la nueva escalada de tensiones y por la violencia concertada en
el este de Ucrania, tras acusar a manifestantes prorrusos de buscar la
desestabilización de este país.
Las declaraciones de Rasmussen se han
pronunciado en momentos en que salen a la luz más noticias sobre la toma del
control de edificios gubernamentales en el este de Ucrania, de habla
rusa.
Tras la ocupación de varios edificios
gubernamentales en el este del país en rechazo al gobierno interino ucraniano,
Kiev ha anunciado el inicio de una “operación antiterrorista” en esta zona, con
un saldo de varios muertos y heridos.
Tras la reunificación de la República Autónoma
de Crimea a Rusia después de un referéndum celebrado el 16 de marzo, los
ciudadanos prorrusos del este de Ucrania han decidido reclamar su derecho a
votación y una posterior anexión a Rusia.
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