Mujer asegura fue llevada por extraterrestres donde vio a niños híbridos en una gran base extraterrestre

Una residente de Nueva Jersey contó sobre su secuestro por extraterrestres donde ella vio niños híbridos.

Una mujer de nombre Jennifer que , nació y se crió en Nueva Jersey (EE. UU.). Ella dijo que fue secuestrada por extraterrestres que habían visitado previamente a su madre, y que su abuela vio hombres pequeños en el bosque cerca de su casa alrededor de la década de 1940.

Jennifer sospechaba de su secuestro, pero ella aprendió los detalles de la experiencia solo después de haber asistido a sesiones de hipnosis. Esto sucedió en 2009, cuando un extraterrestre de los llamados "grises" la sacó de su casa y la llevo u un lugar que "parecía una base militar largamente cerrada". Antes de eso, vio un OVNI, que en su memoria antes de la sesión de hipnosis fue reemplazado por un gran sedán negro.

Jennifer estaba en una niebla y no estaba muy consciente de la realidad circundante. Ella recuerda que después del OVNI estaba en un ascensor, donde había tres figuras bajas, como enanos. Detalles de su apariencia que la niña Jennifer no podía recordar ni siquiera con hipnosis, pero recuerda el largo descenso en el ascensor en algún lugar abajo.

luego la llevaron a una habitación grande, donde había un grupo de cinco o seis niños, similares a los que los ufólogos llaman niños híbridos humano extraterrestre. Estos son niños, similares al mismo tiempo a las personas y a los extraterrestres ("grises"). Una de las teorías dice que los extraterrestres crean esos niños para sacar a la luz una raza híbrida que vivirá en la Tierra en el futuro. Para este propósito, secuestran a muchas mujeres y las obligan a quedar embarazadas, y luego toman a sus hijos.

En la habitación contigua a los niños había muchos juguetes diferentes: muñecas, osos de peluche,  blandos y otros juguetes, y los niños híbridos eran dolorosamente delgados con cabello canoso y rubio. Todos eran mujeres. Se sentaron en sillas cerca de la pared y parecía que no les interesaba nada, ni siquiera los juguetes.

Los extraterrestres le dijeron a Jennifer que su trabajo era convencer a los niños para que comenzaran a jugar con los juguetes. La mujer comenzó a alentar a los niños a jugar con ositos de peluche y muñecas y dos de los niños comenzaron a sonreír, pero los demás continuaron sentados en sus sillas con apatía. Esto continuó por un tiempo y los extraterrestres aparentemente se dieron cuenta de que los intentos de Jennifer no conducirían a nada más.

Lo último que recuerda en esta historia es cómo la llevaron a casa en el mismo sedán negro, que obviamente fue reemplazado con la imagen de un OVNI en su memoria.