Llueven pájaros muertos sobre Boston

Funcionarios de salud están tratando de averiguar qué es lo que causó que docenas de pájaros cayeran del cielo a las calles de Boston.

No, no es el Apocalipsis, al menos de momento. Cierto es que sobre Boston se ha producido una lluvia de decenas de pájaros muertos en los últimos días, aunque por el momento no parece una señal del final de los tiempos. Los expertos del Ayuntamiento local están investigando este extraño suceso, aunque de momento se apuntan a una explicación más prosaica.Todo comenzó el jueves pasado, cuando decenas de estos animales empezaron a vagar por el cielo como faltos de fuerza. Instantes después, cayeron al suelo fulminados. Algunos de ellos aún conservaban algo de movilidad en un lado del cuerpo, aunque murieron instantes después.

Al menos treinta de estos pájaros llovieron muertos del cielo en circunstancias parecidas. Quince supervivientes permanecen en observación y muestran síntomas de estar alcanzando el final de sus cortas vidas.

Las aves no son los únicos animales que han fallecido en Boston de forma misteriosa. Al menos un par de gatos domésticos, cifra aún por confirmar, han sufrido el mismo final. Sus dueños, en medio del dolor, creen que se debe al envenenamiento por algún tipo de sustancia por determinar, probablemente insecticida usado para fumigar cultivos.

Todos los pájaros muertos son estorninos, algo extraño, ya que si se tratase de un envenenamiento éste debería haber afectado a cualquier tipo de ave de la zona. Eso sí, que dos gatos también hayan sufrido la misma suerte refuerza esta hipótesis, y es que de sobra conocido es el gusto de los felinos por la caza menor de aves.

Las autoridades van a estudiar los cadáveres para determinar las causas de esta lluvia de estorninos muertos. En caso de encontrar veneno, emprenderán las acciones necesarias para identificar al autor de la masacre.

Hay que tener en cuenta que está prohibido usar veneno de forma indiscriminada, ya que puede llegar de una forma u otra a la cadena alimenticia del ser humano. Los dos gatos tristemente fallecidos pueden dar buena cuenta del peligro de utilizar sustancias venenosas en zonas pobladas.

(Fuente: computerhoy.com)