Misteriosas desapariciones en el “Triángulo de las Bermudas” de Alaska

Es conocido por muchos que hay ciertas zonas de nuestro planeta que parecen ser un imán para personas desaparecidas y misteriosas desapariciones. Por razones que aún no comprendemos, cualquiera que visita estos lugares, simplemente desaparecen sin dejar ni rastro. Casi todo el mundo está familiarizado con el Triángulo de las Bermudas, un área marítima entre Florida, Puerto Rico y las Bermudas, y que en los últimos siglos han desaparecido en misteriosas circunstancias decenas de barcos y aviones, ganándose el apodo del “El Triángulo del Diablo”.

A parte del Triángulo de las Bermudas, existen otras zonas más anómalas por todo el mundo, como una vasta extensión en el estado norteamericano más septentrional de Alaska. Conocido como el “Triángulo de las Bermudas de Alaska”, se sitúa entre la ciudad de Juneau y al suroeste de Yakutat, y al norte de la montaña Barrow y la ciudad de Anchorage, justo en el centro de Alaska. Dentro de esta zona se encuentra una selva inexplorada, incluidos extensos bosques y escarpadas montañas.

Pero aparte de ser conocida por su belleza natural, la región tiene un número inusualmente alto de personas, entre turistas y lugareños, que desaparecen todos los años sin dejar rastro, como si hubieran desaparecido de la faz de la tierra. Además de personas, gran cantidad de aviones han desaparecido inexplicablemente en la región. Desde 1988, en total han desparecido unas 16.000 mil personas en el llamado “Triángulo de Alaska”.

Misteriosas desapariciones

Una de las desapariciones más misteriosas en el “Triángulo de Alaska” se produjo en octubre de 1972, cuando un avión que llevaba a dos destacados políticos, Hale Boggs, político demócrata estadounidense demócrata y miembro de la Comisión Warren, y Nick Begich, miembro del partido demócrata y de la cámara de representantes de los Estados Unidos, junto con un ayudante, Russell Brown, y el veterano piloto Don Jonz. Todos ellos desparecieron misteriosamente en la región, mientras que se dirigían desde Anchorage a Juneau a bordo de un avión bimotor Cessna 310.

La desaparición de los políticos desató una intensa búsqueda que se prolongó durante 39 días con la participación de más de 400 aviones, incluyendo un avión avanzado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos Lockheed SR-71, y docenas de barcos de la Guardia Costera. Nunca se encontró evidencias de lo que le sucedió a la tres hombres, por lo que fueron declarados muertos.

Y tampoco podemos nos podemos olvidar de la serie de misteriosas desapariciones en la pequeña ciudad de Nome, en la costa oeste de Alaska, no muy lejos del estrecho de Bering. En 2005, el FBI investigó unos 20 casos de hombres nativos que desparecieron misteriosamente en la región. Oficialmente, nueve de los cuerpos nunca fueron encontrados, aunque algunos periodistas locales aseguraron que eran cientos de desaparecidos en los últimos 10 años. Incluso la CNN y otros medios de comunicación nacionales e internacionales publicaron diversos artículos relacionando la ciudad de Nome y el efecto del Triángulo de Alaska.

El FBI considerño que las misteriosas desapariciones eran causadas por las frías temperaturas y el alcohol, aunque los residentes aseguran que “escuchan los gritos de los desparecidos” y que en la actualidad continúan las desapariciones de personas.

¿Qué está pasando en el Triángulo de Alaska?

Eso depende en gran medida de a quién se le pregunte, y las ideas van desde lo sobrenatural a lo científico. Desde tiempos inmemorables, la región ha sido asociada con los malos espíritus, según la tradición de los nativos Tlingit, donde una entidad demoníaca conocida como Kushtaka cambia de forma para atraer a todos aquellos que se pierden.

Otra teoría es que el Triángulo de Alaska se encuentra en uno de los llamados “vórtices energéticos” postulado por el investigador estadounidense y criptozoólogo Ivan T. Sanderson, quien aseguró que existen ciertas anomalías electromagnéticas, como vórtices de energía, también llamadas Líneas ley. Naturalmente, el vórtice energético más famoso es el tristemente célebre Triángulo de las Bermudas, pero también hay otros lugares como los megalitos de Argelia, el valle del Indo, el Volcán Hamakulia en Hawai, el “Mar del Diablo” cerca de Japón, y otros tantos en el polo norte y sur. Además el Stonehenge, la Isla de Pascua, y las pirámides de Egipto son también vórtices energéticos.

Según los expertos, estos vórtices de energía crean todo tipo de extraños fenómenos, pudiendo afectar a los seres humanos de diversas formas, como físicamente, mentalmente y emocionalmente, además de causar alucinaciones, desorientación, confusión o aumentar las capacidades psíquicas. Una de las teorías favoritas por los creyentes de la existencia de estos vórtices es que son en realidad puertas hacia dimensiones espirituales o puertas de entrada a otros reinos. Esta teoría podría explicar las misteriosas desapariciones de personas, barcos o aviones. Pero lo más sorprendente es que estas teorías que van más allá de la ciencia están apoyadas por miembros de los equipos de rescate, quienes han asegurado tener alucinaciones y escuchar extraños sonidos, como si se tratara de un enjambre de abejas enfurecidas.

La teoría escéptica

Y tampoco podemos obviar la teoría de los más escépticos o la teoría oficial, que señala que las desapariciones se deben a una razón completamente diferente a la de los vórtices energéticos. Estadísticamente, Alaska tiene el registro más alto de desapariciones de todo los Estados Unidos y el mayor número de personas desaparecidas no encontradas. Las razones para explicar esto es que Alaska tiene vastas extensiones de zonas remotas. Esta duro paisaje está lleno de todo tipo de peligros, incluyendo, terrenos peligrosos, animales salvajes, y los peligros geológicos, como los 100 volcanes activos.

Teniendo en cuenta los innumerables peligros potenciales, y el hecho de que muchos turistas no están preparados para situaciones extrema, tampoco no es ninguna sorpresa que muchas personas puedan perderse en medio de la nada, sin posibilidad de regresar a la civilización, o simplemente muertos por animales salvajes. Pero lo que nadie puede explicar es: ¿por qué todas las misteriosas desapariciones se concentran en el Triángulo de Alaska? ¿Cómo esta majestuosa belleza de la naturaleza de aguas cristalinas puede “tragarse” a tantas personas sin dejar ni rastro?

Está claro que las misteriosas desapariciones en el Triángulo de Alaska pueden ser el resultado de fenómenos inexplicables como extraños vórtices de energía, o antiguos espíritus malignos. Pero lo que es seguro es que las únicas personas que conocen el misterio son las que nunca han vuelto para contarlo.