Cuando la gente tiene primero en cuenta el tratamiento alternativo (el cual en realidad debería ser considerado el tratamiento “original”) y se le demuestra lo bien que puede funcionar, normalmente surge la réplica desafiante de “si esto es tan bueno, ¿por qué no lo conoce mi médico?”
La verdad es que hay muchas razones por las que el método más natural ha sido despreciado por los médicos convencionales y otros miembros de la comunidad médica, pero la realidad es que no tienen su origen en ninguna investigación fiable. Sin embargo, hay razones comprensibles de por qué los médicos convencionales ignoran la medicina alternativa. Y estas son sólo unas pocas.
Libre pensamiento contraindicado
El proceso de selección de los estudiantes de medicina depende en gran medida de las notas de la universidad. Los estudiantes aprenden a obtener buenas calificaciones simplemente repitiendo en sus exámenes exactamente lo que su profesor quiere que digan. Sin embargo, los estudiantes que cuestionan lo que se les enseña, por lo general, no reciben las calificaciones más altas.
Por lo tanto, las facultades de medicina están llenas de estudiantes que son buenos adoptando la “sabiduría” dada de su maestro, pero no necesariamente buenos en el libre pensamiento y el cuestionamiento, ya que han aprendido a seguir los preceptos que les entregaron presuntas autoridades.
Esto crea un dogma médico miope que es increíblemente difícil de romper, e incluso la idea de adoptar un sistema que es completamente opuesto a lo que se les ha enseñado por un período prolongado de tiempo trae consigo un nivel de disonancia cognitiva que hace que les sea casi imposible considerar la medicina alternativa.
Se les ha enseñado a departamentalizar
Las facultades de medicina tienden a ser organizadas en departamentos específicos para cada órgano. La idea de la relación subyacente entre estas distintas enfermedades departamentalizadas es inexistente en esta estructura. El cuerpo es tratado como partes totalmente independientes unas de otras y su interacción es mínima en el mejor de los casos.
Esto hace mucho más fácil el diagnóstico cuando no es necesario tener en cuenta la dinámica íntima de todas las partes del cuerpo. También hace que sea mucho más fácil adjuntar una etiqueta y estamparle al paciente una receta médica que lo solucione, en lugar de tratar de entender las razones más complicadas de por qué alguien puede estar enfermo. El registro de historiales médicos y la facturación de los seguros también requieren que los médicos se adhieran a esta superficial clasificación de órganos de la enfermedad.
Cuando la medicina alternativa presenta ideas que cuestionan esa departamentalización, es un choque cultural frente lo que se les ha enseñado vigorosamente. En lugar de intentar comprender este sistema “subordinado”, simplemente lo desechan sin realizar una mayor exploración.
Economía
Al salir de la facultad de medicina, los estudiantes se encuentran en un sistema que recompensa financieramente lo que se llama medicina de “rescate” o intervenciones que tratan los síntomas. No hay recompensa financiera y es muy posible ser despreciado por sus compañeros médicos si uno se toma su tiempo para tratar y prevenir la enfermedad o intenta corregir deficiencias nutricionales que puedan estar causando la condición del paciente.
No sólo eso, sino que la industria farmacéutica es un modelo de ventas increíblemente tentador del que ser parte, con las 11 principales compañías farmacéuticas a nivel mundial haciendo casi 85 mil millones de beneficios en 2012. Considere que esos números siguen creciendo a medida que más y más personas conviven con medicamentos recetados y a una edad más temprana. Imagine que formase parte de un sistema de beneficios que podría vender cientos de dólares en productos al 70% de las personas (se estima ahora que 7 de cada 10 personas usan como mínimo una receta), todos los meses, durante posiblemente varias décadas!
Se trata de un modelo de negocio que hace dinero en serio. Tan siquiera considerar la medicina alternativa y el beneficio que genera es absolutamente mediocre en comparación. La única razón por la que cambiaría es que finalmente se diese cuenta de que el sistema está viciado e infestado de gente enferma y/o su conciencia y estómago no puedan aguantarlo más.
La nutrición es una idea tardía en su educación
Con las facultades de medicina tan centradas en aprender los detalles íntimos de diagnosticar y prescribir debido a la rentabilidad de un sistema de este tipo, el factor más importante para la verdadera salud es ignorado casi completamente. Ese componente es la nutrición.
A los médicos se les dice que estudien la nutrición en tan sólo unos pocos días dentro de lo que es una licenciatura LARGA y ardua. Es simplemente una fracción de minuto de la educación que reciben, por lo que si quieren aprender más, a menudo tienen que ocuparse ellos mismos fuera del plan de estudios típico.
Ya que son adoctrinados desde el principio con el “sistema diagnostique, prescriba, tale y queme” y ya que reconocen su inmensa rentabilidad en comparación con métodos más naturales, realmente no hay razón para considerar la nutrición como una parte significativa para revertir la enfermedad y mantener un cuerpo sano. Eso, y que no es ni de lejos tan rentable para sus ingresos personales.
Sin embargo, algunos médicos están volviéndose cada vez más conscientes de la importancia significativa de la nutrición, ya que pacientes bien formados comienzan a cuestionar sus métodos y a plantear interrogantes sobre la nutrición. Esto puede obligar a médicos convencionales a adaptarse y ofrecer diagnósticos más completos, con el fin de evitar hacer el ridículo y para ayudar a conservar a su actual y más inteligente base de clientes.
Demasiado ocupado para ampliar conocimiento
Convertirse en un médico convencional es una hazaña increíble. El largo e intenso proceso de estudio, exámenes y trabajo día y noche es un proceso maratoniano y debería haber felicitaciones para los que logran terminar la carrera con pura fuerza de voluntad, determinación y capacidad cerebral.
Sin embargo, esta intensa agenda a menudo no se reduce, y podría empeorar, dependiendo del éxito del médico y de su localización. Como resultado de la creciente demanda que se les impone por una población enferma cada vez mayor, continuar con su educación es a menudo limitado y a menudo secuestrado por acontecimientos organizados o patrocinados por las compañías farmacéuticas.
Esto limita el crecimiento profesional y ata al médico con firmeza dentro del sistema convencional, no permitiéndoles ampliar sus conocimientos de manera significativa en los ámbitos de la medicina alternativa, como la nutrición. Como resultado, continúan aprendiendo más de lo mismo y nunca se les permite apreciar y entender completamente los beneficios de las prácticas alternativas y holísticas.
Al final, la mayoría de los médicos convencionales tienen pocos incentivos para considerar la medicina alternativa, debido a un pensamiento y una educación limitados (que se considera superior), la disparidad de los beneficios y la capacidad limitada de ampliar conocimientos.
Sin embargo, hay algunos médicos actualmente en el sistema que entienden los límites de la medicina convencional, y como resultado, están incorporando formas de medicina alternativa en su práctica, con el fin de servir verdaderamente a las necesidades de la gente.
Felicito a estos médicos “renegados” por su libre pensamiento y valentía y prometo que dará sus frutos mental y espiritualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.