Como ya está siendo habitual, los principales medios de comunicación de todo el mundo están informando de temas relacionados con la aparición de misteriosos objetos en nuestros cielos. Y es que al parecer el número de avistamientos de ovnis en este 2014 ha aumentado significativamente, objetos extraños que son fotografiados y grabados en un vídeo en los Estados Unidos, América del Sur, Canadá, Inglaterra o los Países Bajos. Pero hasta el momento ningún gobierno se había pronunciado al respecto, lo que creaba una gran controversia en los medios sociales.Pero ahora un avistamiento OVNI que tuvo lugar en Chile ha sido confirmado oficialmente por un departamento del gobierno chileno, afirmando que no se trata de ningún fenómeno meteorológico o cualquier otro objeto conocido hecho por el hombre. A mediados de abril de 2013, varios testigos avistaron y fotografiaron un disco de color plata que permaneció visible durante unas dos horas a una altitud de unos 600 metros con los cielos totalmente despejados. El disco plateado tenía unos 10 metros de diámetro y realizaba unos movimientos verticales y horizontales que ningún avión puede hacer, pero que parecía seguir un plan de vuelo predeterminado.
El gobierno chileno ha dado a conocer el incidente y el informe posterior, donde queda claro que los científicos del Centro de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA), dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil, han llegado a la conclusión de que el avistamiento corresponde a un objeto volador no identificado ya que no coincide con nada conocido.
El “caso Collahuasi”
Según han informado diversos medios de comunicación, el Centro de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA) ha publicado un análisis de dos fotos de alta calidad que muestra lo que parecen ser auténticos objetos voladores no identificados sobre una mina de cobre. El CEFAA está bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea de Chile y es la responsable del análisis de los informes relacionados con fenómenos aéreos inexplicables en el espacio aéreo de Chile, la mayoría de ellos procedentes de pilotos y personal de aviación.
Las fotografías fueron tomadas en la mina de cobre Collahuasi, a más de 4 kilómetros sobre el nivel del mar en el altiplano andino, en el extremo norte de Chile. Cuatro técnicos profesionales especializados en electricidad, electrónica y control de fluidos fueron a trabajar en la mina en abril de 2013. Lo que no se esperaban es que serían testigos del avistamiento de un objeto en forma de disco que se acercaba lentamente y que se mantuvo en el aire durante más de una hora, moviéndose en diferentes posiciones y flotando alrededor de los 600 metros. Uno de los técnicos consiguió tomar unas fotografías con su cámara Samsung Kenox S860. El extraño objeto no emitía ningún sonido, y pasado un rato se fue alejando hacia el Este.
Los técnicos decidieron no explicar el suceso a nadie por miedo a ser ridiculizados por sus superiores o por la opinión pública. Pero algunos meses después, el técnico que fotografió el ovni mostró casualmente las imágenes a su jefe en la mina, que rápidamente le solicitó unas copias. El ingeniero envió las imágenes a el CEFAA el pasado mes de febrero, y proporcionó a la agencia gubernamental la información reportada del técnico y los otros testigos que han permanecido en el anonimato.
Por su parte, la Dirección Meteorológica de Chile confirmó que hubo un cielo claro ese día, y que no se registraron nubes lenticulares (nube de forma de platillo o de lente convergente). Todos los otros fenómenos meteorológicos también quedaron descartados por las autoridades chilenas como una posible explicación del ovni. Los funcionarios del CEFAA determinaron que tampoco hubo aviones operando cerca de la mina.
“La gente en esa zona conocen perfectamente de la existencia de aviones no tripulados”, dijo José Lay, director de asuntos internacionales de la CEFAA. “Las empresas pesqueras utilizan drones y hacen mucho ruido. Esto definitivamente no era un avión no tripulado”.
Los funcionarios también descartaron que fuera cualquier aeronave experimental, aviones, globos meteorológicos, o cualquier otra cosa que pudiera explicar el incidente. Y al descartarse todas las explicaciones lógicas, el personal del CEFAA determinó que las fotografías eran dignas de análisis. Los resultados de este estudio, realizado por un destacado analista del CEFAA, fueron publicados el pasado 3 de julio.
Ovni real en los cielos de Chile
El informe señala que los testigos describieron el fenómeno como “un disco aplanado, de color brillante, con un diámetro de 5 a 10 metros”. Que realizó inusuales movimientos ascendentes, descendentes y movimientos horizontales en tramos cortos, a unos 600 metros sobre el terreno. Los testigos tenían la impresión de que el objeto era inteligente.
Según el informe, la primera imagen, ampliada y filtrada, muestra un objeto sólido que refleja la luz del sol. También añade que el objeto podría estar emitiendo su propia energía, debido principalmente a la alta temperatura que se muestra en la imagen (el área de color negro).
La segunda foto muestra el objeto en una posición diferente en el cielo. (El CEFAA no conoce la secuencia de tiempo entre las dos imágenes).
El texto en este diagrama de la segunda imagen ampliada indica las líneas donde los rayos más suaves se reflejaron en una “media esfera muy luminosa”. El analista concluye que el objeto “emite su propia energía que no coincide con la luz natural del sol que se refleja también en el objeto”. Al mediodía, el brillo que se puede observar no podría haber sido causado por el sol, que se reflejaba en la parte superior.
El estudio llega a la conclusión de que “es un objeto o fenómeno de gran interés, y que puede ser calificado como un ovni”. Pero a pesar de todas las evidencias del estudio, el personal del CEFAA reconoce algunas limitaciones del llamado “caso Collahuasi”.
“Los testigos no estaban dispuestos a cooperar”, dijo José Lay a los medios de comunicación. “Hemos tratado de ponernos en contacto con ellos, y no nos dieron ninguna respuesta, así que hemos tenido que investigar por nuestra cuenta”.
¿Un nuevo paso hacia el contacto extraterrestre?
El “caso Collahuasi” ya ha dado la vuelta al mundo, y todos los medios de comunicación se han hecho eco del avistamiento y del informe. Son pocos los que se atreven a dar su opinión sobre este informe, pero el analista fotográfico estadounidense Bruce Maccabee, ha dado su opinión sobre las sorprendentes fotografías.
“En la segunda imagen no parece haber una forma semiesférica muy brillante, convexa hacia abajo… posiblemente es un ovni envuelto en una nube de vapor”, dijo Maccabee. “Se necesitan más datos para determinar su verdadero origen, pero queda claro que el objeto se movía, debido a la distancia considerable entre las dos fotos. Esto claramente no es una cosa normal en el cielo como pájaros, aviones o nubes. Eso hace que parezca un verdadero ovni. Otra opción es que se trate de un engaño, pero no parece ser un engaño, aunque la imposibilidad de interrogar a los testigos complica la investigación. Ciertamente este caso es digno de un estudio exhaustivo.”
Los medios de comunicación destacan que es lamentable que los cuatro testigos no hayan cooperado con las autoridades, ya que se trata de uno de los casos relacionados con ovnis más importante de la última década. Para muchos estas imágenes son la evidencia definitiva de que seres extraterrestres nos están visitando desde hace miles de años, pero para los más conspiranoicos se trata de un nuevo paso para hacerse público el contacto extraterrestre que llevará a toda la humanidad hacia un Nuevo Orden Mundial.
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