MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

7 DE OCTUBRE DEL 2011

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

No teman, manténganse unidos a Mi Corazón Materno que les alberga a todos.

CONTINÚEN ORANDO SIN DESCANSO, ORANDO EL SANTO ROSARIO, SIN DESCANSO.

ES EL ARMA PODEROSA MEDIANTE LA CUAL VENCERÁN EN MI CORAZÓN MATERNO

LAS INSIDIAS DEL MAL.

Bendigo a este Pueblo amado de Mi Corazón. Bendigo a este Pueblo de Argentina y les llamo maternalmente a ser obedientes, a dejar de lado el pecado, a no someterse más a las corrientes mundanas que les llevan a caer…, que les llevan a caer…, que les llevan a caer tanto, tanto que la inmoralidad es la que reina en este instante.

Sean verdaderos, conviértanse. Mi Hijo y Yo les llamamos insistentemente a la conversión. Esta gran Nación es amadísima por Mi Corazón Materno, y hoy les llamo a retornar al camino de la verdad.

Sean obedientes a Mi Llamado, el día ya no es día, la noche ya no es noche, el tiempo no es tiempo. Viven en un continuo instante, de un instante a otro se mueven y ustedes no lo perciben.

Grandes calamidades sobrevienen a esta gran Nación, la que ha ido despreciando los insistentes llamados de la Casa Paterna.

VUELVAN SUS OJOS HACIA EL CIELO, CONVIÉRTANSE, RETOMEN EL CAMINO DE LA SANTIDAD, TRANSFORMÁNDOSE, TRANSFORMÁNDOSE.

La mente de esta gran Nación se mantiene en lo mundano; es necesario que vuelvan la mirada al amor, a la caridad y al perdón.

OREN, OREN EL SANTO ROSARIO. Una gran tribulación se asoma, tan grande como el pecado, tan grande como el pecado del aborto con el cual laceran continuamente el Corazón de Mi Hijo  y le llevan a derramar Su Sangre Preciosísima. Sin embargo, como Madre de Amor que peregrino de pueblo en pueblo y de criatura en criatura, me doy a ustedes e intercedo continuamente y Mi Manto Materno se mantiene sobre esta gran Nación.

Mas con dolor  debo decirles que Mi intercesión no es deseada, que Mi Hijo es despreciado, y que el hombre atrae hacia sí mismo el dolor y la purificación.  En este instante la humanidad aprende mediante la purificación, vuelve su mirada hacia el Cielo mediante la purificación,  es el mismo hombre el que a sí mismo se acarrea purificación.

Amado Pueblo Mío, retomen la senda correcta en este instante en que la humanidad recibirá un gran estremecerse de la tierra. Nuevamente Mis hijos padecerán y el agua se eleva para purificar y lavar el pecado que yace sobre la tierra.

Las señales continúan abundantemente para que miren mas allá de la limitada mirada humana.
Abran el ojo espiritual para que comprendan las Señales del Cielo.

Amadísimos, la enfermedad está cerca de este Pueblo.

Oren hijos Míos, oren por España; padecerá una gran enfermedad.

Oren hijos Míos, oren por Italia… llorará y se estremecerá en la fe.

Oren  hijos Míos, oren por este amadísimo pueblo de Argentina; padecerá, sufrirá.
Oren amadísimos Míos, oren por Panamá, este Pueblo llorará.

 Soy Madre de toda la humanidad y Mi Manto mantiene una especial protección sobre ustedes. Es tanto el pecado que una estrella descenderá y causará gran espanto y tormento a la Tierra.

Amadísimos protéjanse. Cúbranse con la Sangre Preciosísima de Mi Hijo y conviértanse para que la luz del alma alumbre los días de oscuridad, oscuridad inminente ante la cual el hombre deberá retomar el camino de la conversión, cuando mire ante sí mismo  el horror y el espanto del
mismo pecado, producto de su obrar y actuar.

Que esto no les cause temor, el que obra el bien recibe el bien y mantiene la paz en su corazón.
Ustedes, soldados, soldados de Mi Corazón Inmaculado… ustedes son y serán protegidos no teman.

Yo permanezco con ustedes, les defiendo y les protejo, les llamo a acercarse a la Eucaristía para que fortalezcan continuamente su ser.

ACÉRQUENSE AL SACRAMENTO EUCARÍSTICO DEBIDAMENTE PREPARADOS, Y NO SE ALEJEN DEL SANTO ROSARIO.  RECUERDEN QUE ES ESCUDO PARA MI PUEBLO.

Mi bendición permanece con ustedes y con todos aquellos que este día han orado, recordando a esta Madre bajo la advocación de la Madre del Rosario.

Les amo, tengan Mi Paz y Mi Amor Mi Manto Materno les protege para que no se alejen del verdadero camino.

Les bendigo.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.