¿Cuál es la explicación a este objeto que atravesó el cielo de Nueva Zelanda ante la atónita mirada de decenas de personas? ¿Fue basura espacial, un meteoro, un avión en llamas, o un OVNI?
Según un experto en la localidad, el objeto que se vio en el cielo durante la noche del sábado (5 de enero) ha sido probablemente lo que quedaba de un satélite ruso.
El evento generó casi una «histeria colectiva», y es que gracias al mundo actual altamente conectado, las redes fueron el punto clave para difundir este raro hecho. Miles de residentes desde Whangarei a Nelson, en Nueva Zelanda, publicaron fotos y vídeos del objeto brillante que caía del cielo al final de la tarde.
Esto obviamente ha generado demasiada especulación, como siempre ocurre. Y el misterio creció debido a que el objeto parece desaparecer de la vista.
¿Restos de un satélite ruso?
De acuerdo al cosmólogo teórico Richard Easther, jefe de física de la Universidad de Auckland, dijo que estaba el 99% seguro de que era el satélite ruso Kosmos 2430, y que los rusos parecían haber perdido el control sobre él.
Easther recalcó que éste fue uno de los varios satélites enviados a la órbita de la Tierra por Rusia para proteger contra ataques de misiles, principalmente por Estados Unidos. Además, se ha informado que EE.UU. tiene una constelación similar de satélites.
El cosmólogo añadió que es muy probable que cualquier residuo del satélite de casi dos toneladas que sobrevivió al calor intenso de su reingreso a la atmósfera pudo haber caído en el mar.
Ante la pregunta de si había alguna obligación de relatar tales descubrimientos, él dijo:
Creo que la brigada de incendio sería su primera conexión; también se ocupan de los riesgos químicos”.
Además, Easther dijo que el Kosmos 2430 estaba pasando por Nueva Zelanda a la hora en que el objeto brillante pasó la noche anterior. La prueba de que ésta fue la causa está en el hecho de que los observadores reportaron su ausencia.
Si hubiera sido un descenso controlado, habría sido maniobrado para sumergirse en el Océano Antártico.
El hecho de que su reentrada haya ocurrido sobre Nueva Zelanda implica que «los rusos perdieron el control», dijo Easther.
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