El episodio más extremo de calor que España vivió en 2003 provocó más de 15.000 muertes
«Las olas de calor son un fenómeno natural peligroso que cada vez requiere más atención», manifestaron Maxx Dilley, director de la Oficina de predicción del clima y de adaptación al cambio climático de la OMM, y María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS.
«No tienen el carácter espectacular ni la violencia repentina de otros peligros, como los ciclones tropicales o las crecidas repentinas, pero sus repercusiones pueden ser severas».
Durante los últimos 50 años, los días y noches calurosas y las olas de calor se han vuelto cada vez más frecuentes. La duración, la frecuencia y la intensidad de las olas de calor probablemente aumenten en la mayoría de las zonas terrestres a lo largo de este siglo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Además de las repercusiones que tienen para la salud, las olas de calor también ejercen una presión añadida sobre infraestructuras como las del sector de la electricidad, el agua o el transporte.
El verano con más víctimas mortales
Tan solo en las últimas semanas, tanto India como Pakistán se han visto afectadas por olas de calor que han ocasionado miles de víctimas mortales –las últimas cifras por la ola de calor de la última semana en Pakistán hablan ya de 1.350 muertos–.
En el verano de 2003 del Hemisferio Norte la ola de calor que se produjo en Europa causó la muerte de decenas de miles de personas, al igual que las olas de calor, los incendios forestales y la contaminación del aire asociada que asolaron Rusia en el verano de 2010.
Aunque aún hay que esperar para ver cómo evoluciona la canícula en los próximos días, las previsiones apuntan a que la ola de calor en España podría equipararse en intensidad a la histórica ola de calor de 2003.
Hay que recordar que ese episodio constituye el desastre natural que más víctimas mortales ha provocado en España, según el «Atlas de la mortalidad y las pérdidas económicas provocadas por fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos» de la Organización Meteorológica Mundial. Este atlas de la OMM atribuye un total de 15.090 víctimas mortales a las temperaturas extremas que se produjeron en España durante el verano de 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.