Los grupos de inteligencia de todo el mundo temen que el ISIS se haga con material nuclear. Expertos aseguran que ya puede fabricar una “bomba sucia” y que tiene acceso a armamento químico
Nunca supe si este grupo rebelde estaba realmente en posesión de un pequeño alijo de uranio o si era una forma de ponerme a prueba (hacía pocos meses, otra facción insurgente me había acusado de ser un espía del régimen de Bachar Al Asad y amenazaba con pegarme un tiro). Aún en caso de ser cierto, su intención no era utilizarlo, sino colocarlo al mejor postor para recaudar fondos para su causa.
Pero asumamos por un momento que este rebelde me dijo la verdad, y que un grupo de desertores sirios fueron capaces de robar uranio de una instalación del régimen. Estas existen: la Agencia Internacional de la Energía Atómica estima que Siria posee alrededor de 50 toneladas de uranio natural, material suficiente para fabricar entre tres y cinco bombas atómicas una vez procesado. Y, según el Gobierno israelí, el bombardeo de su fuerza aérea contra la planta de Kibar, al este de Deir Az Zor, en septiembre de 2007 tenía como propósito justamente impedir que el gobierno sirio desarrollase esta capacidad.
De hecho, uno de los grandes temores de los servicios de inteligencia de todo el mundo ha sido que grupos yihadistas como el Frente Al Nusra -la rama siria de Al Qaeda- o el Estado Islámico puedan hacerse con estos materiales, con la intención de utilizarlos contra objetivos occidentales. Este mismo mes, la Ministra de Exteriores australiana, Julie Bishop, aseguró que, según la información recopilada por los servicios secretos de su país, el ISIS ha reunido suficiente material nuclear de hospitales y centros de investigación como para fabricar una “bomba sucia”, un artefacto de escasa potencia que, aunque carece de la capacidad destructiva de una bomba nuclear estándar, puede generar un pánico importante al diseminar elementos radiactivos en la atmósfera. Más de una organización terrorista se conforma con eso.
¿Amenaza real o pura propaganda?
Ciertamente, el Estado Islámico anhela la posibilidad de lanzar un ataque apocalíptico contra objetivos occidentales. El propio nombre de su publicación oficial, Dabiq, hace referencia a la localidad de Siria en la que se producirá el Armageddon tras la batalla final en la que las fuerzas del bien (el Islam) vencerán al mal (la ‘yahiliya’ o Impiedad). Y, a diferencia de una Al Qaeda cuyos líderes históricos mostraron siempre cierta repulsión por las armas nucleares, el mesianismo del ISIS podría llevarle a lanzar un atentado de magnitud colosal, de tener la oportunidad.
En el número de mayo de Dabiq, el fotoperiodista secuestrado John Cantlie, devenido en columnista a la fuerza, fantasea con las intenciones del grupo de adquirir una bomba nuclear en Pakistán e introducirla en EEUU a través de México para detonarla en suelo americano. “El Estado Islámico tiene cientos de millones de dólares en el banco, así que pueden llamar a su provincia en Pakistán para que consiga un artefacto nuclear a través de unos traficantes de armas con vínculos con oficiales corruptos en la región”, escribe Cantlie. “Es la suma de todos los temores de las agencias de inteligencia occidentales, y es infinitamente más posible hoy de lo que lo era hace solo un año”, añade. “Y si no un arma nuclear, ¿qué tal unas pocas toneladas de explosivo de nitrato de amonio? Eso es bastante fácil de hacer”, se jacta.
Pero casi nadie cree que el escenario planteado por Cantlie sea una posibilidad real, al menos de momento. “Considero las declaraciones de que el ISIS ya ha adquirido un artefacto nuclear en Pakistán y lo ha introducido a través de la frontera mexicana en los EEUU altamente improbables, si no absurdas”, afirma Jeffrey Bale. “Estas declaraciones son probablemente pura propaganda diseñada para aterrorizar al público americano o provocar una reacción exagerada y contraproducente del Gobierno estadounidense”, dice. Al fin y al cabo, eso es a lo que se dedican los terroristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.