Las lluvias de las últimas semanas hicieron que colapsara el pequeño murallón y en pocas horas el agua escurrió por los arroyos de la zona cambiando radicalmente el escenario natural.
Por décadas los vecinos han disfrutado de un lugar apacible y para recreación a minutos del aeropuerto Hartsfield-Jackson International.
Al lodo ahora se suma un fuerte olor a peces muertos que las aves han comenzado a devorar.
Las lluvias de las últimas semanas hicieron que colapsara el pequeño murallón y en pocas horas el agua escurrió por los arroyos de la zona cambiando radicalmente el escenario natural.
Otra residente aseguro que la silvestre estaba sufriendo mucho y que debían encontrar una solución urgente para volver a llenar el lago.

Debido a que está en propiedades privadas, son los vecinos quienes tendrán que solucionar el problema, reparar el muro de contención con su dinero y luego llenarlo nuevamente.
Los vecinos programaron una reunión para este viernes ya que están preocupados por la pérdida de valor de sus viviendas.
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