MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA

30 DE OCTUBRE DEL 2011

Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

UNA ES LA VERDAD, SOY MADRE DE LA HUMANIDAD.

A TODOS AMO, A TODOS ALBERGO DENTRO DE MI VIENTRE.

MI ENTREGA, MI FIAT  PERMANECE IMPRESO EN CADA UNO DE MIS HIJOS.

LES ALIENTO, LES PROTEJO.

Amados, las imágenes serán derribadas de los altares, prohibidas en los centros públicos y hasta en los hogares. Pero Mi Hijo y Yo permanecemos en el interior de cada uno de ustedes, alimentándoles, sosteniéndoles y reforzándoles la fe.

MI MATERNIDAD NO PODRÁ SER BORRADA DEL HOMBRE, SOY LA MADRE DEL VERBO.

Amados, el hombre no le puede negar al sol el que le alumbre, el que le dé calor. Así esta Madre continuará guiando a Sus hijos por Divina Voluntad.

Esta generación encontrará la libertad naciendo del Espíritu. Sólo así podrán obrar según la Voluntad de Dios, que mediante la verdad les ilumina la mente y colma el corazón de amor. Esta generación deberá reconocer a la Trinidad que habita en su ser y respetar ese Templo del Espíritu Santo.

Les invito a no alejarse del Alimento Eucarístico, que sacia el anhelo de lo absoluto. La Eucaristía, aumenta los sentimientos de fraternidad y amor al prójimo, indispensables en este instante de confusión.

Amados hijos:

LA TIERRA SE DISPONE A GRANDES TRANSFORMACIONES Y LA HUMANIDAD PADECERÁ POR ELLO, DEBIDO AL MAL USO DEL LIBRE ALBEDRÍO.

Esta generación será recordada…

La Mirada Divina será lente que llegará más allá de las apariencias y de las máscaras que utiliza el hombre para caminar.

Será recordada…, porque la Mirada Divina penetrará al hombre y le hará verse tal cual es.

En ese instante, que verdaderamente será un instante, no valdrán las corazas que coloque el hombre. Habrá una breve lucha interior en donde la criatura deseará resistirse a lo que no puede resistirse, y entonces… las corazas serán derretidas y cada cual mirará su interior TAL CUAL ES.

Oren hijos, oren por Taiwán.

Oren por Japón, llorará.

Oren por Brasil, padecerá.

DEBERÁN CONFESAR QUE DIOS ES DIOS.

EL MISMO QUE INHABITA EL CORAZÓN HUMANO, ES EL DIOS DE LA CREACIÓN:

DIOS, PADRE DE TODOS, QUE CONTINUA LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

Mis hijos, no teman Yo estoy con ustedes. 

Les bendigo.

Mamá María.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.