Durante mucho tiempo se creyó que la Luna era un lugar seco y polvoriento hasta que hace pocos años se encontró agua por primera vez.
La Luna podría tener mucho más agua de lo imaginado, quizás tanta como la Tierra, hallazgo que arroja dudas sobre teorías de larga data acerca de la conformación del satélite, según un estudio divulgado el jueves en Estados Unidos.
Durante mucho tiempo se creyó que la Luna era un lugar seco y polvoriento hasta que hace pocos años se encontró agua por primera vez.
Ahora, científicos de la Case Western Reserve University, del Carnegie Institution for Science, y la Brown University creen que en el interior de la Luna hay 100 veces más agua de lo que inicialmente se creía.
Los hallazgos fueron realizados con la utilización de un instrumento de precisión, llamado NanoSIMS 50L microanalizador de iones, para examinar el magma lunar, o pequeñas cantidades de roca derretida recolectada por el Apolo 17, la última misión estadounidense a la Luna, en 1972.
"Estas muestras proporcionan la mejor ventana que tenemos para (calcular) la cantidad de agua en el interior de la Luna", dijo James Van Orman, co-autor del estudio y profesor de ciencias geológicas en Case Western Reserve.
"El interior parece ser bastante similar al interior de la Tierra, por lo que sabemos sobre la abundancia de agua", agregó.
Los hallazgos fueron publicados en la edición del 26 de mayo de Science Express.
El mismo equipo publicó un trabajo en Nature en 2008, describiendo la primera evidencia de la presencia de agua en los cristales volcánicos traídos por las misiones Apolo.
"Lo esencial es que en 2008 dijimos que el contenido primitivo de agua en el magma lunar debería ser similar al agua contenida en la lava proveniente del drenado del manto superior de la Tierra", dijo el co-autor del estudio, Alberto Saal.
"Ahora, hemos probado que ese es el caso", agregó.
Mientras los hallazgos corroboran la teoría largamente sostenida de que la Luna y la Tierra tienen orígenes comunes, también arrojan dudas sobre la creencia de que la Luna pudo haberse formado tras un desprendimiento de la Tierra, perdiendo buena parte de su humedad en ese proceso de alta temperatura.
Según esta teoría, de "enorme impacto" de los años 1970, la Luna se formó luego que nuestro planeta colisionara con una roca espacial o planeta unos 4,500 millones de años atrás.
"Esta nueva investigación revela que aspectos de esta teoría deben ser reevaluados", señaló el estudio.
Los hallazgos también plantean interrogantes sobre las teorías que afirman que el hielo hallado en los cráteres de los polos lunares puede ser resultado de impactos de meteoros, sugiriendo que parte del mismo pudo provenir de la erupción de los magmas lunares.
La Agencia Espacial estadounidense (NASA) anunció en 2009 que dos naves enviadas a estrellarse contra la superficie de la Luna descubrieron por primera vez agua congelada, una revelación que se vio como un paso de gigante hacia la exploración espacial.
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