Nadie se explica el origen del fenómeno que interrumpió el almuerzo dominical . Lo único que tembló tras el rugido intraterrestre que Javier sintió en mitad de su casa, en Quillota, parado sobre sus propias piernas, pasadas las 13 horas del domingo, fueron precisamente eso: sus piernas. “Esperé que viniera un remezón, pero no vino nada”, dice ahora, quieto, desde su hogar. “Fue un ruido muy parecido al que se sintió antes del terremoto del año pasado. Misma intensidad, misma duración. Todos en la casa sentimos y nos quedamos esperando lo que venía”.
Pero no vino nada, refrenda el hombre, que de inmediato alertó al universo de Twitter, donde también se registraron advertencias desde la costa, como la de Andrea Canales, desde Algarrobo: “Ruido subterráneo en Quillota temblor Alguien más sintió?”// en Algarrobo suave”.
Fenómeno que según Kathy Rivera, de 35 años, se viene repitiendo desde hace más de dos meses en la zona; ruidos subterráneos que ella describe: “Sonaba como si pasara un tren a la distancia, como un ruido de piedras chocando con metal, como eso. La mayoría son de madrugada, pero igual me despiertan, aunque no haya movimiento después”.
Eso sí, aclara Rivera, tras este último rezongo de la tierra, ella sí sintió movimiento. “Se movió pero fue muy despacio… por el ruido que se percibió, uno pensaba que se venía algo más fuerte”.
Del otro lado de la percepción, y a pesar que desde la dirección regional de Valparaíso de la Onemi asegura que cada vez son más las denuncias de ruidos subterráneos, el director ejecutivo del Centro de Estudios Oceánicos Insulares y Antárticos de la Universidad Andrés Bello, Alfonso Campusano, saca su libreta y aclara: “Efectivamente ha habido algunos ruidos menores que en la noche, cuando hay mucho silencio, se notan un poco más. Pero son ruidos asociables a desprendimientos de tierra. No es extraño que se sientan sonidos subterráneos. Pero si no se está alerta no se escuchan. Esto más bien tiene que ver con la sicosis colectiva, con el miedo”.
-¿Se puede tratar de algún tipo de actividad volcánica, director?
- Pensar en volcanes en esta zona es altamente improbable, pues los volcanes de la cordillera de la Costa que podrían ocasionar este fenómeno están todos extintos. Geológicamente no tiene asidero.
Campusano es categórico, además, con la posibilidad de que volcanes submarinos en la costa de la Quinta Región sean los responsables de los ruidos. “Los volcanes submarinos no existen”, dice enérgico. “Es parte de la mitología eso de que existen volcanes submarinos frente a las costas de Valparaíso… Ahora, la gente puede confundir sonidos con los del tren o de la carretera e interpretarlos como subterráneos”.
“Lo raro es que yo los he escuchado en horas de la noche”, agrega Elizabeth Musso, quillotana. Según ella, ha percibido ruidos de las profundidades a horas que ningún tren transita la ciudad. “Los he escuchado varias veces en la madrugada y son casi imperceptibles pero igual se sienten”, dice.
Claro que ninguno se compara al tronar que interrumpió el almuerzo del día festivo, en Algarrobo, Viña, Quillota y Catemu. “Este fue fuerte, como si estuvieran pasando camiones con mucha carga afuera de la casa. Ninguno había sido tan fuerte”, insiste Elizabeth.
Sonaba como si pasara un tren a la distancia, como un ruido de piedras chocando con metal
Pero no vino nada, refrenda el hombre, que de inmediato alertó al universo de Twitter, donde también se registraron advertencias desde la costa, como la de Andrea Canales, desde Algarrobo: “Ruido subterráneo en Quillota temblor Alguien más sintió?”// en Algarrobo suave”.
Fenómeno que según Kathy Rivera, de 35 años, se viene repitiendo desde hace más de dos meses en la zona; ruidos subterráneos que ella describe: “Sonaba como si pasara un tren a la distancia, como un ruido de piedras chocando con metal, como eso. La mayoría son de madrugada, pero igual me despiertan, aunque no haya movimiento después”.
Eso sí, aclara Rivera, tras este último rezongo de la tierra, ella sí sintió movimiento. “Se movió pero fue muy despacio… por el ruido que se percibió, uno pensaba que se venía algo más fuerte”.
Del otro lado de la percepción, y a pesar que desde la dirección regional de Valparaíso de la Onemi asegura que cada vez son más las denuncias de ruidos subterráneos, el director ejecutivo del Centro de Estudios Oceánicos Insulares y Antárticos de la Universidad Andrés Bello, Alfonso Campusano, saca su libreta y aclara: “Efectivamente ha habido algunos ruidos menores que en la noche, cuando hay mucho silencio, se notan un poco más. Pero son ruidos asociables a desprendimientos de tierra. No es extraño que se sientan sonidos subterráneos. Pero si no se está alerta no se escuchan. Esto más bien tiene que ver con la sicosis colectiva, con el miedo”.
-¿Se puede tratar de algún tipo de actividad volcánica, director?
- Pensar en volcanes en esta zona es altamente improbable, pues los volcanes de la cordillera de la Costa que podrían ocasionar este fenómeno están todos extintos. Geológicamente no tiene asidero.
Campusano es categórico, además, con la posibilidad de que volcanes submarinos en la costa de la Quinta Región sean los responsables de los ruidos. “Los volcanes submarinos no existen”, dice enérgico. “Es parte de la mitología eso de que existen volcanes submarinos frente a las costas de Valparaíso… Ahora, la gente puede confundir sonidos con los del tren o de la carretera e interpretarlos como subterráneos”.
“Lo raro es que yo los he escuchado en horas de la noche”, agrega Elizabeth Musso, quillotana. Según ella, ha percibido ruidos de las profundidades a horas que ningún tren transita la ciudad. “Los he escuchado varias veces en la madrugada y son casi imperceptibles pero igual se sienten”, dice.
Claro que ninguno se compara al tronar que interrumpió el almuerzo del día festivo, en Algarrobo, Viña, Quillota y Catemu. “Este fue fuerte, como si estuvieran pasando camiones con mucha carga afuera de la casa. Ninguno había sido tan fuerte”, insiste Elizabeth.
Sonaba como si pasara un tren a la distancia, como un ruido de piedras chocando con metal
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